“No voy a convocar a la Comisión de Libertad de Expresión. Que me destituyan. No voy a ser cómplice de un circo romano”, expresó la legisladora libertaria en declaraciones al programa Palabras y Verdades.
El pronunciamiento se da en un contexto delicado: los recientes allanamientos a periodistas y medios, así como las restricciones a la difusión de audios que involucran a Karina Milei, generaron reclamos por parte de los trabajadores de prensa y de varios sectores políticos. Ante esta situación, los propios integrantes de la Comisión debieron autoconvocarse para abordar el tema, mientras Orozco continuaba con su campaña en Iruya.
La inacción de la diputada motivó que otros legisladores solicitaran su destitución en al menos dos oportunidades, aunque hasta ahora el presidente de la Cámara, Martín Menem, hizo caso omiso a los pedidos.
Con su postura, Orozco confirma la parálisis de la Comisión de Libertad de Expresión, dejando sin respuesta institucional los ataques que vienen sufriendo periodistas en todo el país, a pesar de su responsabilidad legislativa y del alto salario que percibe por el cargo.
Redacción Diario Inclusión