Scott Bessent, secretario del Tesoro y asesor cercano a Donald Trump, publicó en redes sociales que Estados Unidos está “listo para comprar bonos argentinos en dólares según lo exijan las condiciones” y que se encuentra preparado para activar un crédito stand-by a través del Fondo de Estabilización Cambiaria.
El anuncio fue acompañado por conversaciones activas con el equipo económico de Milei, en un contexto de alta volatilidad financiera y vencimientos de deuda que se extienden hasta enero de 2026. La intervención directa del Tesoro busca contener riesgos y facilitar el acceso a financiamiento externo.
Además de la compra de deuda en mercados primarios y secundarios, Bessent adelantó que se trabaja en conjunto con el gobierno argentino para eliminar exenciones fiscales a productores de materias primas que convierten divisas. Esta medida apunta a fortalecer la recaudación y la transparencia tributaria.
El Fondo de Estabilización Cambiaria, compuesto por activos líquidos y líneas de crédito contingentes, sería el vehículo para canalizar el auxilio financiero. Aunque no se precisaron montos, se espera que el respaldo norteamericano tenga impacto inmediato en la cotización de los bonos y el riesgo país.
La iniciativa fue interpretada como un gesto político de alto calibre, en la antesala de definiciones electorales clave. La reunión entre Milei y Trump en Nueva York habría sido el catalizador de este nuevo alineamiento estratégico, con implicancias geopolíticas y económicas.
Con este paquete de medidas, Estados Unidos busca blindar el modelo económico argentino y facilitar su transición hacia un esquema de mayor apertura financiera. El mensaje es claro: hay voluntad de sostener a Milei en su cruzada por estabilizar la economía.
Redacción Diario Inclusión