En el marco del XXVIII Foro Iberoamericano de Garantías y Financiamiento, seis gobernadores y una vicegobernadora se reunieron en Bariloche para expresar su preocupación por la ausencia de recursos federales y la falta de diálogo con la Casa Rosada. El encuentro se convirtió en una tribuna de reclamos institucionales y propuestas de desarrollo regional.
Los mandatarios de Río Negro, Jujuy, La Pampa, Misiones, Salta, San Juan y la vicegobernadora de La Rioja coincidieron en que el Gobierno nacional no ha convocado a las provincias para discutir políticas clave. “Siempre estuvimos dispuestos a dialogar, pero el llamado nunca llegó”, afirmaron en conjunto, en respuesta al pedido de Estados Unidos por mayor gobernabilidad interna.
El gobernador pampeano Sergio Ziliotto fue contundente: “En Argentina solo las provincias producen. Esta foto es una muestra de la Argentina productiva”. La frase sintetizó el malestar por la baja inversión pública proyectada en el Presupuesto 2026, que en algunos casos es directamente inexistente, como en el caso de las rutas nacionales en Río Negro.
Gustavo Sáenz, de Salta, criticó la “soberbia” del Gobierno y señaló que los funcionarios nacionales “no conocen las realidades del país”. A pesar de celebrar el salvataje financiero de EE.UU., pidió reciprocidad: “Si le va bien al Gobierno, nos va bien a todos, pero también queremos que se alegren cuando a las provincias nos va bien”.
Los gobernadores presentaron sus propios fondos de garantía provinciales como herramientas para sostener el empleo y el crédito pyme. San Juan, Salta y Río Negro destacaron sus iniciativas locales ante el vacío de políticas federales. “Lo que no hagan los gobiernos nacionales, lo vamos a colocar en nuestras agendas locales”, advirtió Teresita Madera.
El evento también sirvió para denunciar el “centralismo” de la gestión Milei y la demonización del Estado. Ziliotto remarcó que “el Estado debe intervenir para potenciar economías regionales que no alcanzan escala de mercado”. La consigna compartida fue clara: sin diálogo ni recursos, el federalismo queda en jaque.
La cumbre concluyó con un llamado a construir un gran acuerdo nacional entre lo público y lo privado, con respeto por las diversidades ideológicas y territoriales. En un país fragmentado, los gobernadores buscan blindar sus distritos y recuperar protagonismo frente a un Ejecutivo cada vez más distante.
Redacción Diario Inclusión