Uno de los más directos fue Ángel de Brito, quien en diálogo con Sálvese quien pueda aseguró que la separación era previsible: “Era algo cantado. Siempre me pareció una relación bien, pero sin mucho compromiso. Tienen distintas edades, distintos proyectos de vida. Seguramente Milett quiere ser mamá y Marcelo ya cerró la fábrica, como dicen las abuelas”.
El periodista también recordó que el inicio de la pareja, en la presentación del Bailando, siempre despertó dudas sobre su autenticidad. “Ella es muy mediática, aunque intentaba mostrar lo contrario. Y Marcelo es astutísimo. Algunos creen que esta ruptura puede ser también parte de la estrategia para la segunda temporada del reality”, lanzó De Brito, dejando abierta la sospecha de una movida mediática.
Por su parte, Tinelli eligió un tono conciliador y afectuoso para dar su versión. En el segundo episodio de su programa de streaming confirmó el final de la relación, pero remarcó el cariño hacia la modelo peruana: “Pasé dos años hermosos a su lado. Hoy quiero comunicarles que nos hemos separado, pero el amor que le tengo no va a cambiar, se pondrá en otro lugar”.
El conductor también subrayó la importancia de cerrar ciclos con respeto: “Me gusta terminar algo de buena manera, con amor, con empatía. Creo que ambos sentimos lo mismo: muchísimo amor”.
Así, entre las versiones que apuntan a diferencias personales y los rumores de estrategia mediática, Tinelli y Figueroa dan por terminada una etapa. El tiempo dirá si la historia queda como un capítulo sentimental más en la vida del conductor o como parte de un guion televisivo que todavía puede dar que hablar.
Redacción Diario Digital