El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 7 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires condenó al exministro Julio De Vido a cuatro años de prisión por el delito de administración fraudulenta agravada. La causa investigó irregularidades en la compra de gas natural licuado (GNL) durante su gestión entre 2008 y 2015.
La sentencia también incluye la inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos. El tribunal consideró probado que De Vido tuvo responsabilidad en la contratación de intermediarios innecesarios, lo que generó un perjuicio económico para el Estado.
La investigación se centró en el rol del exfuncionario en el proceso de adquisición de GNL, donde se detectaron sobreprecios y falta de controles adecuados. Las compras se realizaron a través de Enarsa, empresa estatal que dependía directamente del Ministerio de Planificación.
Durante el juicio, la fiscalía sostuvo que De Vido permitió la intervención de empresas privadas sin justificación técnica, lo que derivó en pagos millonarios por servicios que podrían haber sido realizados por el Estado. El monto del perjuicio aún se encuentra en evaluación.
El tribunal también condenó a otros exfuncionarios y empresarios vinculados a la maniobra, aunque en algunos casos se dictaron penas menores o se aplicaron absoluciones por falta de pruebas. La causa tuvo múltiples etapas y acumuló una gran cantidad de documentación.
De Vido, quien ya cumple condena por otra causa vinculada a la tragedia de Once, escuchó el veredicto desde su domicilio. Su defensa anticipó que apelará el fallo ante la Cámara Federal de Casación Penal.
La causa por el GNL se inició en 2014 tras una denuncia de la entonces diputada Margarita Stolbizer. Desde entonces, se realizaron peritajes contables, declaraciones testimoniales y análisis de contratos que permitieron reconstruir el circuito de compras.
El Ministerio Público Fiscal argumentó que hubo una clara intención de beneficiar a determinados grupos económicos mediante la contratación de intermediarios sin experiencia en el rubro energético. La maniobra se repitió durante varios años.
El fallo fue celebrado por sectores que impulsan la transparencia en la gestión pública, aunque también generó críticas por la demora en llegar a una condena firme. La causa estuvo paralizada durante largos períodos y sufrió cambios de jueces y fiscales.
La sentencia marca un nuevo capítulo en el proceso judicial que enfrenta De Vido, uno de los funcionarios más emblemáticos del kirchnerismo. Su rol en la planificación energética del país quedó bajo la lupa tras múltiples denuncias por corrupción.
El tribunal ordenó que se notifique a la Oficina Anticorrupción y a la Procuraduría de Investigaciones Administrativas para que sigan el cumplimiento de la condena y evalúen posibles medidas complementarias.
Redacción Diario Inclusión 📝