La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas sufrieron una nueva caída en septiembre, con un descenso del 2% respecto al mes anterior y una contracción del 4,2% en la comparación interanual. Esta tendencia negativa se mantiene por quinto mes consecutivo, reflejando una marcada retracción del consumo en todo el país.
El informe destaca que seis de los siete rubros relevados mostraron bajas en sus niveles de venta. Los sectores más afectados fueron textil e indumentaria, con una caída del 6,6% interanual, seguido por perfumería (-5,8%) y calzado (-5,1%). Solo el rubro de alimentos y bebidas logró mantenerse estable, aunque sin mostrar signos de recuperación.
Desde CAME atribuyen esta situación a la falta de crédito para el consumo, la incertidumbre económica y la pérdida de poder adquisitivo de los hogares. Además, señalan que las promociones bancarias y los descuentos no están logrando revertir la tendencia, ya que los consumidores priorizan el ahorro y restringen sus gastos a lo esencial.
En el plano regional, las provincias del norte argentino fueron las más golpeadas, con caídas superiores al promedio nacional. Comerciantes consultados manifestaron su preocupación por la baja afluencia de clientes y la dificultad para sostener los niveles de stock sin comprometer la rentabilidad.
A pesar del contexto adverso, algunos comercios apostaron por estrategias digitales y promociones agresivas, aunque los resultados fueron dispares. La falta de previsibilidad en los precios y el impacto de la inflación siguen siendo obstáculos para una recuperación sostenida.
La CAME advierte que, de no revertirse esta tendencia, muchas PyMEs podrían enfrentar serias dificultades para sostener sus operaciones durante el último trimestre del año. El sector reclama medidas urgentes que impulsen el consumo interno y alivien la presión financiera sobre los pequeños comerciantes.
Redacción Diario Inclusión