Wanda Nara vuelve a estar en el centro de la escena, esta vez por un conflicto judicial relacionado con su marca de belleza “Wanda Cosmetics”. La empresaria y conductora fue denunciada por presunta usurpación de marca por Diego y Ramiro Rubio, dos comerciantes que aseguran ser los titulares originales del nombre comercial.
Según reveló el periodista Santiago Sposato en el programa Infama, la denuncia ya fue presentada y los demandantes solicitan un resarcimiento económico de 350 mil dólares, además del cese inmediato del uso del nombre “Wanda Cosmetics”. Argumentan que su emprendimiento se vio directamente afectado, ya que la fuerte presencia mediática de Nara habría desviado tráfico y clientes hacia su marca.
“Cuando quiere entrar a su página, la gente es direccionada a los productos de Wanda Nara”, señaló Sposato, al tiempo que no descartó que Mauro Icardi también pueda ser involucrado en la causa, por haber integrado la sociedad durante el tiempo en que estaban casados.
Los denunciantes afirmaron que intentaron mediaciones legales, pero que Wanda solo se presentó a una audiencia mediante su abogada, Ana Rosenfeld, sin llegar a ningún acuerdo. “Su fama opacó nuestra marca; muchos de nuestros clientes se fueron con ella”, sostuvieron los empresarios, quienes aseguran estar dispuestos a llegar a juicio si no se alcanza una solución extrajudicial.
Problemas financieros y cierre de locales
A esta disputa judicial se le suma un panorama comercial poco favorable. Según trascendió en el programa Gossip (Net TV), Wanda cerró su local principal en el shopping Abasto por falta de pago del alquiler. Ese punto de venta había sido inaugurado en diciembre de 2021 como la gran apuesta de la marca.
El año pasado ya había cerrado su tienda en el Alto Avellaneda, y actualmente solo mantiene tres puntos de venta activos: uno en Ushuaia, otro en San Luis y un tercero dentro de un casino. De esta manera, el imperio cosmético de Wanda Nara enfrenta su momento más delicado, en medio de denuncias judiciales y una fuerte reducción de su presencia comercial.
Redacción Diario Inclusión