En medio de una nueva controversia pública con su exesposo Kevin Federline, la cantante Britney Spears reveló que sufre “daño cerebral” como consecuencia de las experiencias traumáticas que vivió durante los años más difíciles de su vida.
A través de una publicación en sus redes sociales, la artista estadounidense explicó que el confinamiento forzado al que fue sometida durante un periodo de su tutela legal le provocó secuelas físicas y psicológicas:
“Tuve una experiencia traumática, como algunos saben, al final de mi libro, donde durante cuatro meses ya no tuve mi puerta privada y se me obligó, de forma ilegal, a no usar mis pies ni mi cuerpo para ir a ningún lugar. Eso lastimó mi cuerpo y mi lógica; mi conciencia fue destruida al ciento por ciento”, escribió.
Spears, que compartió una imagen montando a caballo, aseguró que no pudo bailar ni moverse durante cinco meses y que el baile fue fundamental en su proceso de recuperación:
“Sé que mis publicaciones bailando pueden parecer ridículas, pero me ayudaron a recordar cómo volar. Siento que me quitaron las alas y me ocurrió daño cerebral hace tiempo, cien por ciento. Aun así, me siento afortunada de estar viva”.
Las declaraciones se produjeron tras la difusión de extractos del libro de memorias de Kevin Federline, titulado You Thought You Knew, en los que el exbailarín afirma que la cantante habría protagonizado episodios preocupantes frente a sus hijos, incluyendo el supuesto uso de un cuchillo y consumo de drogas durante la lactancia.
Spears respondió con firmeza a las acusaciones, negando cada una de ellas y cuestionando la motivación detrás de las declaraciones de su expareja:
“Si realmente amas a alguien, no lo ayudas humillándolo. Lo que me asustó fue lo serio y enojado que se puso; la gente no tiene idea, es mucho peor de lo que cualquiera podría imaginar”, escribió en su cuenta de X.
La artista también se refirió a su vínculo con Sean Preston y Jayden James, los dos hijos que tuvo con Federline:
“Siempre he suplicado tener una vida alrededor de mis hijos. Las relaciones con adolescentes son complejas. Ellos fueron testigos de la falta de respeto de su padre hacia mí y eso me desmoralizó”.
El enfrentamiento entre Spears y Federline, quienes estuvieron casados entre 2004 y 2007, vuelve a reavivar un largo historial de disputas familiares y mediáticas que marcaron la vida de la cantante durante y después de su tutela legal.
Redacción Diario Inclusión