YouTube anunció el lanzamiento de un nuevo temporizador diario que permite a los usuarios establecer límites de tiempo para el consumo de Shorts, su formato de videos verticales de corta duración. La medida apunta a reducir el “scroll infinito” y promover un uso más consciente de la plataforma, especialmente entre adolescentes y jóvenes.
La función estará disponible en la sección de configuración de bienestar digital, donde cada usuario podrá definir cuántos minutos desea dedicar por día a ver Shorts. Una vez alcanzado el límite, la aplicación mostrará una notificación que invita a cerrar la sesión o tomar un descanso, aunque el usuario podrá ignorarla si lo desea.
Según voceros de YouTube, el objetivo es “empoderar a las personas para que tengan mayor control sobre su tiempo en pantalla”, en línea con las recomendaciones de expertos en salud mental y tecnología. La iniciativa se suma a otras herramientas de bienestar digital ya disponibles en la plataforma, como recordatorios para dormir y estadísticas de uso.
El nuevo temporizador responde a una creciente preocupación por el impacto del contenido breve y adictivo en la atención, el descanso y la productividad. Diversos estudios han señalado que el consumo excesivo de Shorts puede generar dependencia, especialmente en usuarios jóvenes que pasan horas deslizando sin pausa.
Además, la medida busca diferenciar a YouTube de otras redes sociales que aún no ofrecen controles similares. En un contexto de competencia feroz por la atención digital, la plataforma propiedad de Google apuesta por una experiencia más equilibrada y responsable.
La función será implementada de forma gradual en todos los dispositivos móviles y estará disponible tanto para cuentas personales como familiares. Los padres podrán configurar límites para sus hijos, lo que refuerza el enfoque educativo y preventivo de la herramienta.
Con este cambio, YouTube se posiciona como una plataforma que no solo ofrece entretenimiento, sino también promueve el bienestar digital. El temporizador de Shorts marca un paso importante hacia una relación más saludable con la tecnología.
Redacción Diario Inclusión










