El gobierno de Venezuela anunció este martes un nuevo despliegue militar para afrontar las que considera como amenazas imperiales, en referencia a Estados Unidos que mantiene una operación naval y aérea en el mar Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
En un comunicado firmado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, se informó de que el despliegue incluye medios terrestres, aéreos, navales, fluviales y misilísticos, así como sistemas de armas, unidades militares, la Milicia Bolivariana, órganos de seguridad ciudadana y comandos para la defensa integral.
En declaraciones al canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Padrino informó que se movilizaron 200 mil militares en todo el país como parte de los nuevos ejercicios de preparación. “Se han desplegado casi 200 mil efectivos en todo el territorio nacional para este ejercicio y debo decir que esto no va en desmedro del despliegue cotidiano que lleva el Comando Estratégico Operacional combatiendo con todo las demás amenazas”, señaló el funcionario.
“Venezuela debe saber que tiene una Venezuela resguardada, protegida, defendida”, dijo Padrino, quien acusó de mercenarios a los militares estadounidenses. “Están asesinando a gente indefensa, sean o no narcotraficantes, ajusticiando sin el debido proceso”, cuestionó.
La cartera de Defensa subrayó que las recientes maniobras forman parte de una fase superior del Plan “Independencia 200”, un despliegue militar que Venezuela activó el pasado septiembre en defensa del territorio. Desde agosto y en respuesta a las que denuncia como amenazas en contra de la nación, el gobierno ha convocado a los venezolanos a movilizaciones y a jornadas tanto de alistamiento en la milicia como de adiestramiento, con el fin de fortalecer la llamada “fusión popular-militar-policial” y mejorar el sistema nacional de defensa.
Ley de Defensa
Por su parte, la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela aprobó en las últimas horas una ley para defender al país ante el despliegue militar estadounidense. “Estamos aprobando una ley fundamental que conforme una nueva forma de atender el despliegue, el acatamiento de las órdenes, el desplazamiento de las tropas y, sobre todo, la conjunción entre pueblo y Fuerza Armada”, dijo el presidente de la AN, Jorge Rodríguez, durante la sesión ordinaria transmitida por VTV.
La “Ley del Comando para la Defensa Integral de la Nación” -que debe ser publicada en el Boletín Oficial para que entre en vigencia- prevé, entre otras acciones, la recopilación de información por parte de los comités de trabajo de los Órganos de Dirección para la Defensa Integral (ODDI), con el objetivo de “identificar patrones, tendencias y potenciales riesgos que permitan determinar la gravedad e impacto de las amenazas contra la seguridad de la nación”. Los ODDI son, según explicó el presidente Nicolás Maduro en enero pasado, “instancias de planificación, coordinación, integración y ejecución de todos los poderes del Estado, para garantizar el derecho a la paz”.
El mes pasado el diputado chavista Giusseppe Alessandrello, quien presentó entonces el proyecto, explicó que la ley tiene por objeto establecer las líneas estratégicas para el funcionamiento de los ODDI. Alessandrello indicó entonces que la ley establece que estos órganos están presentes a nivel municipal, estatal y nacional y tiene, entre sus “fines primarios”, el cumplimiento de lo que señala la Constitución con relación a la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad en defensa de la nación.
El diputado aseguró que la ley es la propuesta inteligente a las amenazas y agresiones de Estados Unidos en contra de Venezuela y permitirá, agregó, integrar de manera definitiva el poder militar, el poder policial, las capacidades económicas, las capacidades humanas de la ciudadanía en su totalidad.
Días atrás Maduro afirmó, en una reunión política con sus seguidores del mundo sindical, que la orden está dada: “Si se atenta contra el país, declararemos una huelga general, insurreccional y revolucionaria”, remarcó el mandatario venezolano, quien había afirmado en esa ocasión que la clase obrera “es el mayor escudo que tiene Venezuela ante una agresión imperialista”.
Portaaviones en el Caribe
Estados Unidos mantiene un despliegue militar en el Caribe, cerca de Venezuela, que comenzó en agosto bajo el argumento de combatir el narcotráfico y actualmente se considera el más grande de la historia del país norteamericano desde la primera Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991), según un estudio de expertos del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). Caracas ha denunciado que la presencia militar estadounidense es un plan para propiciar un cambio de gobierno e imponer una autoridad títere con la que Estados Unidos pueda apoderarse de recursos naturales venezolanos, principalmente el petróleo.
El nuevo despliegue militar de Venezuela coincidió con la llegada del portaaviones más grande del mundo, el USS Gerald Ford, y su grupo de ataque -más de 4.000 marineros y decenas de aeronaves tácticas- al operativo de Washington. El Pentágono señaló que la llegada de las fuerzas marítimas se produce después de que el secretario de Guerra de estadounidense, Pete Hegseth, ordenara al Grupo de Ataque del Portaaviones apoyar la directiva del presidente, Donald Trump, para desmantelar las presuntas organizaciones criminales transnacionales y combatir el supuesto narcoterrorismo en defensa de la patria.
“La mayor presencia de fuerzas estadounidenses en el área de responsabilidad del Comando Sur de EE. UU. reforzará la capacidad de Estados Unidos para detectar, monitorear e interrumpir las actividades y los actores ilícitos que comprometen la seguridad y la prosperidad del territorio estadounidense y nuestra seguridad en el hemisferio occidental”, declaró el portavoz principal del Pentágono, Sean Parnell, en un comunicado.
El USS Ford, cuya escolta en la zona incluye al USS Bainbridge, el USS Mahan y el USS Winston Churchill, reforzará la potencia de fuego estadounidense en las cercanías de Venezuela, ya que el Departamento de Guerra ha desplegado ocho buques de guerra, cazas F-35 y al menos un submarino de propulsión nuclear.
Más de 70 muertos
El ataque más reciente ocurrió el domingo, en el que murieron seis personas en el Pacífico, según informó el lunes el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Ese día el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, instó a la Casa Blanca a investigar la legalidad de sus ataques en el Caribe y el Pacífico y advirtió que hay fuertes indicios de que constituyen ejecuciones extrajudiciales.
Según el gobierno de Estados Unidos, ya son 75 los fallecidos y una veintena de embarcaciones destruidas en la operación que lleva a cabo en aguas del Caribe y luego ampliada al Pacífico. Cada ataque es anunciado en redes sociales por el gobierno estadounidense luego de haber ocurrido, en publicaciones en las que por lo general se adjunta un video de una embarcación flotando en el agua antes de una gran explosión y un incendio posterior. A su vez algunas áreas de la embarcación están difuminadas, lo que impide verificar cuántas personas iban efectivamente a bordo en cada caso. En ninguna ocasión Washington ha mostrado evidencias de que sus objetivos estuvieran traficando narcóticos o que representaran una amenaza para el país.
El canal CNN informó que Gran Bretaña no compartirá información de inteligencia con Estados Unidos sobre embarcaciones sospechosas de narcotráfico para no convertirse en cómplice de estos bombardeos que, según las fuentes consultadas, son ilegales. Se trata una ruptura crucial entre dos importantes aliados. Rusia, por su parte, calificó por su parte de inaceptables los bombardeos.










