El Día Internacional de la Solidaridad Humana se conmemora cada 20 de diciembre con el objetivo de reafirmar la necesidad de fortalecer la cooperación entre personas, comunidades y naciones frente a los desafíos sociales, económicos y humanitarios que atraviesa el mundo. La fecha fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un recordatorio del compromiso colectivo para erradicar la pobreza, promover la inclusión social y defender la dignidad humana.
Un valor esencial en tiempos de crisis
La solidaridad humana adquiere especial relevancia en contextos marcados por la desigualdad, los conflictos armados, el cambio climático y las crisis económicas. En un escenario global donde millones de personas enfrentan situaciones de vulnerabilidad, este principio se presenta como una herramienta clave para construir sociedades más equitativas y resilientes.
Desde la ONU destacan que la solidaridad no se limita a la ayuda humanitaria en situaciones de emergencia, sino que implica políticas públicas sostenidas que garanticen el acceso a derechos básicos como la educación, la salud, el trabajo y la vivienda.
El rol de las comunidades y la ciudadanía
Más allá de los Estados y los organismos internacionales, la solidaridad humana se expresa cotidianamente en las acciones de organizaciones sociales, voluntarios y ciudadanos que trabajan para asistir a los sectores más golpeados. Iniciativas comunitarias, redes de apoyo barrial y campañas solidarias reflejan cómo este valor se traduce en hechos concretos que transforman realidades.
En muchos países, estas acciones cobran mayor protagonismo ante el retroceso del Estado en áreas sensibles, dejando en evidencia que la cooperación social se convierte, en muchos casos, en un sostén fundamental para miles de familias.
Un compromiso que debe sostenerse en el tiempo
El Día Internacional de la Solidaridad Humana no solo busca generar conciencia, sino también promover compromisos duraderos. La ONU insiste en que la solidaridad debe ser un principio rector de las políticas globales y nacionales, especialmente en un mundo cada vez más interconectado, donde las decisiones de unos impactan directamente en la vida de otros.
En este 20 de diciembre, la fecha invita a reflexionar sobre la responsabilidad compartida de construir un futuro basado en la cooperación, la empatía y la justicia social, recordando que la solidaridad no es un gesto aislado, sino un compromiso permanente con la humanidad.
Redacción: Diario Inclusión.








