La delegación del PAMI en Tartagal atraviesa un escenario crítico marcado por la falta de un gerente local, lo que dificulta la organización y respuesta ante la creciente demanda de afiliados. Esta situación se suma a las históricas carencias del sistema de salud en el norte provincial y genera mayores obstáculos para garantizar el acceso a prestaciones médicas.
El médico Alejandro Ángel, en diálogo con Videotar, describió un panorama complejo que no es exclusivo de Tartagal, pero que en el interior se vive con mayor crudeza. Según explicó, la ciudad cuenta con apenas tres especialidades médicas, mientras que el resto de las atenciones deben derivarse a Orán o Salta, con las complicaciones que implica trasladar a pacientes mayores o con patologías graves.
Desde el PAMI se intenta brindar contención a los afiliados mediante gestiones de traslado y acompañamiento, aunque Ángel reconoció que la respuesta no siempre es inmediata. “Tratamos de resolver lo que no tenemos acá, enviando a la gente a Salta y buscando que el traslado no sea tan complicado, sobre todo cuando hay patologías que requieren sí o sí de un especialista”, señaló.
El profesional también advirtió sobre un problema estructural: la falta de políticas de prevención en materia de salud. “Siempre estamos esperando cuadros agudos y eso repercute en que no tengamos una respuesta rápida cuando aparece la necesidad”, sostuvo. La escasez de médicos dispuestos a radicarse en la zona agrava aún más la situación.
El hospital público de Tartagal se encuentra actualmente colapsado, ya que además de atender a la población local recibe pacientes de Salvador Mazza, Aguaray, Santa Victoria y comunidades rurales. “El hospital tiene que atender a todo el interior del departamento y eso lo vuelve insostenible”, remarcó Ángel.
El contexto económico también influye en la crisis sanitaria. Cada vez más personas recurren al sistema público porque las clínicas privadas y obras sociales exigen depósitos o pagos previos que muchos no pueden afrontar. “Hoy hasta la gente que antes se atendía en clínicas termina yendo al hospital. Eso genera un colapso total”, afirmó, comparando la situación con lo que ocurre en hospitales de la capital salteña.
Finalmente, Ángel reflexionó sobre la falta de planificación sanitaria en la región. “Esto no es de ahora, viene desde hace muchos años. Desde 2006 que estoy en Tartagal y casi siempre es lo mismo. Pareciera que no se planifica en serio”, expresó, y advirtió sobre la dificultad de retener a médicos jóvenes que emigran en busca de mejores oportunidades.
Redacción Diario Inclusión ✍️













