La investigación sobre el hackeo del que fue víctima Twitter suma elementos a la pista de que un «topo» formó parte de la operación de fraude en la que se animaba a la gente con la premisa de que tenía 30 minutos para enviar 1.000 dólares en bitcoin y se les devolvería el doble.
Alguien dentro de Twitter estaría detrás de la operación de piratería. Una fuente anónima que afirmó ser responsable del ataque cibernético dijo que un empleado recibió un pago.
«Hemos detectado lo que creemos que fue un ataque tecnológico coordinado por individuos que atacaron con éxito a algunos de nuestros empleados que tenían acceso a nuestros sistemas y herramientas internas», explicóla compañía.
«Ha sido una dura jornada para nosotros», había admitido el jefe de la red social, Jack Dorsey.
«Todos nos sentimos muy mal por lo que pasó. Estamos haciendo un diagnóstico y compartiremos todo lo que podamos una vez que entendamos mejor lo que sucedió exactamente», añadió.
La revista Vice informó que alguien dentro de Twitter estaba detrás de la operación de piratería, basándose en capturas de pantalla filtradas, mientras que dos fuentes anónimas afirmaron ser responsables del ataque cibernético, una de las cuales le dijo a Vice que un empleado de Twitter recibió un pago.
Los mensajes, que fueron en su gran mayoría borrados, aparecieron en las cuentas de numerosos usuarios de elevada notoriedad.
La cuenta del presidente Donald Trump, permanentemente utilizada por el mandatario, que cuenta con 83,5 millones de seguidores en la red, no se vio afectada.
La portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, afirmó que «el presidente permanecerá en Twitter» y aseguró que la presidencia no está preocupada por las vulnerabilidades de la red social.
Entre las cuentas atacadas figuran las de personajes políticos de primer plano, como el candidato demócrata a la presidencia Joe Biden, el exjefe de Estado Barack Obama o el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg.
En los textos se le decía a la gente que tenía 30 minutos para enviar 1.000 dólares en bitcoin y se les devolvería el doble.
El sitio Blockchain.com, que monitorea las transacciones en criptomonedas, dijo que unos 12,58 bitcoins, equivalentes a unos u$s116.000, fueron enviados a la dirección de mail mencionada en los tuits del fraude.
Con las elecciones presidenciales a poco más de tres meses, la ciberseguridad en redes sociales se transformó en uno de los grandes temas de debate.
Unas horas antes del ciberataque del miércoles, el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes solicitó el nombramiento de un superagente nacional de ciberseguridad.
Reflejo del creciente rol de las redes sociales en la vida pública, dichas plataformas se han convertido en herramientas geopolíticas esenciales, especialmente en tiempos de crisis.
Twitter anunció que bloqueó las cuentas afectadas y eliminó los tuits publicados por los piratas informáticos.
El senador Josh Hawley tuiteó una carta a Dorsey expresando sus temores por la privacidad de los millones de usuarios de la compañía.
«Me preocupa que este evento pueda representar no solo un conjunto coordinado de incidentes de piratería lanzados por separado, sino más bien un ataque exitoso a la seguridad de Twitter».
El tuit que se vio en la cuenta de Elon Musk decía: «¡Feliz miércoles! Le estoy devolviendo bitcoin a todos mis seguidores. Les duplicaré todos los pagos enviados a la dirección Bitcoin que está abajo. ¡Ud. envía 0,1 BTC; yo le devuelvo 0,2 BTC!»
Las cuentas del cofundador de Microsoft Bill Gates, el jefe de Amazon Jeff Bezos, el exalcalde Bloomberg publicaron mensajes similares.
Los estafadores también piratearon las cuentas de Apple y Uber así como las de empresas que transan bitcoin.
Twitter fue víctima de ataques dirigidos en el pasado. Sin embargo, el ataque pirata del miércoles parece estar en una escala diferente y planteó muchas preguntas a casi tres meses de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, donde se espera que los problemas de seguridad cibernética estén en primer plano.