Hicieron noche en Pichanal y ahora se encuentran en Ledesma en la capilla Nuestra Señora del Rosario. Por la tarde emprenden la recta final desde Güemes y a partir de allí solo 52 Km los separarán de la Catedral.
Cerca de 200 peregrinos, se aproximan a Güemes, algunos pedaleando, otros de a pie. Ni el clima, los cerros, la ruta o los 43° de sensación térmica que bajaban sobre la ruta N° 87 el día de ayer pudieron detener su manifestación de fe.
“Hunga” Ovejero, contó como viven el momento, “no es nada fácil porque se te terminan acalambrando las pantorrillas, te duele la espalda, pero gracias a dios tenemos apoyo logístico y cada vez que nos frenamos la gente sale corriendo para darnos agua o ver si nos pasó algo”.

El biciperegrino indicó como se organizan para pedalear, el primer día recorren 107 km en el tramo Tartagal- Pichanal, el segundo avanzan otros 87 km hasta Ledesma y desde allí unos 107 km con destino a Güemes, “para mí es el día más difícil porque tenemos tres subidas en San Pedro y el Cuarteadero. No dormís bien y ya estás cansado”, añadió el biciperegrino.
Ovejero aseguró que parece descabellado, sin embargo no todos los biciperegrinos entrenan con anterioridad para hacerle frente a la senda, “pero los mueve la fe, y vienen igual”.
El cuarto y último día son 52 Km desde Güemes hasta Salta, “y tampoco es fácil porque solo tenés una bajada y el resto todo es subida. Sin embargo todo el esfuerzo es recompensado”, concluyó.










