La policía brasileña detuvo el martes a un hombre que secuestró un autobús y disparó a dos personas en una estación de autobuses de Río de Janeiro, y después mantuvo como rehenes a 17 personas durante tres horas.
El hombre, que todavía no había sido identificado por las autoridades, terminó entregándose a la policía, según un portavoz de la policía.
El autobús, que tenía previsto partir hacia la ciudad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais, se encontraba esperando en el andén de la estación el martes por la tarde cuando el sospechoso irrumpió en él, tras disparar y herir a dos personas que se encontraban en el exterior, explicó a los periodistas el portavoz Marco Andrade.
Andrade dijo que el hombre fue detenido y que todos los rehenes, entre los que había ancianos y niños, fueron liberados.
Los robos y secuestros de autobuses en las inmediaciones de la principal estación de Río de Janeiro se han convertido en una práctica habitual este año, y en algunos casos los autobuses incluso son trasladados a las favelas de la ciudad.
