En un hecho sin precedentes en más de medio siglo, la ciudad de Río de Janeiro fue escenario este domingo 26 de octubre de una multitudinaria procesión en honor a Cristo Rey, organizada por el Centro Cultural Permanência, el Centro Dom Bosco y la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX).
El evento, que congregó a numerosos fieles, culminó con una Misa Pontifical celebrada por Su Excelencia Monseñor Bernard Fellay, marcando un hito histórico: fue la primera Misa Tradicional pública celebrada en el centro de Río desde el Congreso Eucarístico Internacional de 1955.
La celebración se enmarcó en la fiesta de Cristo Rey, instituida en 1925 por el Papa Pío XI, con el propósito de reafirmar la soberanía de Cristo sobre las naciones. En este contexto, la jornada se vivió con un profundo sentido de fe, recogimiento y unidad, destacando el fervor de las comunidades católicas tradicionales.
El evento también simbolizó el resurgimiento de la liturgia tridentina en Brasil, donde cada vez más fieles buscan reencontrarse con las formas litúrgicas clásicas de la Iglesia. Desde la organización destacaron que este tipo de manifestaciones públicas de fe representan “un testimonio visible de la realeza de Cristo y del deseo de mantener viva la herencia espiritual de la tradición católica”.
La procesión y la misa fueron acompañadas por cánticos, estandartes e imágenes religiosas, en un ambiente de solemnidad y devoción que conmovió tanto a participantes como a observadores.

Redacción Diario Inclusión









