Sin Lionel Messi, la selección argentina desperdició hoy la oportunidad que tuvo de adelantarse en el marcador y Bolivia no perdonó sus errores para imponerse por 2 a 0 y complicar el futuro albiceleste, otra vez, en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial Rusia 2018.
Los efectos de la altura y el golpe anímico que significó la suspensión del capitán y líder fueron demasiado para un equipo que sigue a los tumbos su recorrido clasificatorio al mundial.
Ángel Di María tuvo la opción más clara de los dirigidos por Edgardo Bauza promediando el primer tiempo, pero la definición mano a mano pegó en la cara del arquero local Carlos Lampe.
Unos minutos más tarde, sobre los 30, un centro al punto penal encontró a Juan Carlos Arce, ganándole en el salto a Facundo Roncaglia, para cabecear la pelota al gol y aprovechar un resbalón de Sergio Romero mientras la pelota estaba en el aire, para el 1-0.
En el inicio del complemento, cuando Bauza quiso adelantar un poco las líneas del equipo, un certero contragolpe fue coronado por Marcelo Moreno Martins de volea, para sentenciar la historia.
Con esta derrota, Argentina quedó con 22 puntos en la tabla de posiciones, lo que podría dejarlo nuevamente en zona de repechaje -como inició esta doble fecha- al finalizar la jornada de martes.
El conjunto albiceleste volvió a mostrar muchísimas falencias defensivas, y si bien logró mejor manejo de la pelota, tampoco tuvo peso ofensivo a partir de la ausencia del capitán, suspendido de oficio por la FIFA por cuatro fechas.
El próximo compromiso de la selección argentina será el 31 de agosto en Montevideo, frente a Uruguay, mientras que luego será local de Venezuela, a la espera de la última doble fecha de Eliminatorias contra Perú (local) y Ecuador (visitante).
Los primeros quince minutos tuvieron un claro dominio de Bolivia, que hacía muchísimo daño en la izquierda de la defensa de la Selección, donde el tándem Marcos Rojo-Di María sufría cuando Alejandro Chumacero y Pablo Escobar se volcaban de ese lado.
Fueron cuatro desbordes punzantes en ese lapso de tiempo, donde la más clara tuvo a Facundo Roncaglia como protagonista salvando sobre la línea un desvío dentro del área, cuando todo Boliviareclamaba penal por mano.
También apareció Sergio Romero para desviar al córner un remate desde treinta metros de Juan Carlos Arce, complicado porque picó un par de veces antes de llegar al arquero albiceleste.
Argentina tenía una actitud muy pasiva en la marca y Bolivia lo doblegaba, porque además tampoco podía defenderse con la pelota, perdiendo muy rápido la posesión.
Los malos controles, correr contra los rivales, querer ser el héroe individual por encima de un ataque de equipo, fueron constantes malas decisiones de los jugadores argentinos.
Cuando pudo acomodarse de ese sacudón inicial, Argentina encontró espacios desde el contragolpe, con la velocidad de Ángel Correa y Di María, que tuvo en su pierna zurda la más clara para los dirigidos por Bauza.
El jugador de PSG corrió casi 45 metros al espacio, recibió de Correa y, cuando quedó mano a mano con Lampe, quiso «picarla» por arriba del arquero, que tapó con la cara.
Y, en el mejor momento de Argentina, cuando parecía más adaptado, llegó el primer gol de Bolivia: complicidad de la cancha que hizo resbalar a Romero y cabezazo certero de Arce contra un palo, después de ganarle a un pasivo Roncaglia.
La Selección que conduce Bauza no daba muestras de reacción, sufría con las coberturas defensivas -perdió a Ramiro Funes Mori por lesión y entró Matías Caruzzo– y veía demasiado lejos el arco de Bolivia.
• Se adelantó y pagó.
En el complemento, Argentina decidió adelantar un poco más sus líneas, para no dejar que los dirigidos por Mauricio Soria manejen con tanta tranquilidad el balón.
Pero fue contraproducente, porque con espacio, Bolivia no perdonó en la primera que tuvo: Roncagliase confió en el pique de la pelota, el lateral izquierdo Jorge Flores le ganó la posición y llegó al fondo para lanzar el centro ante el cierre de Mateo Musacchio, Caruzzo se posicionó en el medio del área y Rojo quedó muy abierto, por eso Moreno Martins tuvo tiempo para controlar y fusilar de volea a Romero, que se dio vuelta.
Jugado por jugado, Bauza quiso arriesgar un poco más con el ingreso de Sergio Agüero por Correa y Marcos Acuña por el desaparecido Enzo Pérez.
El «Huevo», con su empuje por la banda izquierda, llevó un poco de idea a una delantera que tuvo muy solo peleando a Lucas Pratto, que no fue bien acompañado ni por Correa ni por Agüero.
Apenas un remate de Ever Banega -lo más rescatable junto a Guido Pizarro y Di María– fue lo más peligroso en el segundo tiempo del equipo albiceleste.
Con la improvisación como bandera, la selección argentina se fue con las manos vacías de la altura de La Paz y quedó en zona de repechaje al terminar esta doble fecha, tal como había empezado la semana de trabajo.
Ahora se viene la recta final, los partidos definitorios y Bauza -si es que continúa después de junio cuando vence su contrato- no tendrá a Lionel Messi…
