El ayudante de campo, que hizo las veces de técnico por la suspensión del «Muñeco», reconoció que River fue un justo campeón porque tuvo los cruces más difíciles. Además, definió al entrenador en tres palabras.
Biscay, quien por la suspensión impuesta a Gallardo debió estar en el banquillo en los dos partidos finales, indicó que se dio un abrazo «interminable» con el «Muñeco» y juntos «lloramos de alegría. No nos dijimos nada porque estábamos emocionados y lloramos. A veces no necesitamos hablar, porque nos conocemos desde hace mucho».
El ayudante de campo indicó que cuando hizo ingresar a Juan Fernando Quintero por Leonardo Ponzio era porque entendieron que en el primer tiempo estaban «imprecisos».
«Teníamos que tener más opciones de pases y lamentablemente salió Leo, pero entró Juan y pudo hacer lo que él sabe. Juan nos dio calidad de pase y triangulación de pelota con Nacho (Ignacio Fernández) y tuvimos más pase fino en los últimos metros. No podíamos romper la línea de Boca y queríamos que (Exequiel) Palacios y Pity (Gonzalo Martínez) pudieran recibir pases entre líneas», sentenció.
«Calidad, voluntad y exigencia. Esas tres palabras califican a Marcelo. Es muy exigente porque trata de sacarle a los jugadores lo mejor que tienen para que puedan ser mejores», aseveró Biscay.
Sobre el partido suspendido en el Monumental, Biscay explicó que los jugadores no quisieron jugar si sus colegas de Boca tenían inconvenientes para poder disputar el partido.
«En el partido que se suspende en River, los jugadores nos manifestaron que estaban preocupados por los jugadores de Boca y no querían jugar si ellos no podían. Como no podíamos hablar con Marcelo, no teníamos manera de comunicarnos, no queríamos correr con ventaja y tener igual condiciones. El partido no se jugó y el final fue lo que se vio hoy», comentó.
El ayudante de campo, que hizo las veces de técnico por la suspensión del «Muñeco», reconoció que River fue un justo campeón porque tuvo los cruces más difíciles. Además, definió al entrenador en tres palabras.
Biscay, quien por la suspensión impuesta a Gallardo debió estar en el banquillo en los dos partidos finales, indicó que se dio un abrazo «interminable» con el «Muñeco» y juntos «lloramos de alegría. No nos dijimos nada porque estábamos emocionados y lloramos. A veces no necesitamos hablar, porque nos conocemos desde hace mucho».
El ayudante de campo indicó que cuando hizo ingresar a Juan Fernando Quintero por Leonardo Ponzio era porque entendieron que en el primer tiempo estaban «imprecisos».
«Teníamos que tener más opciones de pases y lamentablemente salió Leo, pero entró Juan y pudo hacer lo que él sabe. Juan nos dio calidad de pase y triangulación de pelota con Nacho (Ignacio Fernández) y tuvimos más pase fino en los últimos metros. No podíamos romper la línea de Boca y queríamos que (Exequiel) Palacios y Pity (Gonzalo Martínez) pudieran recibir pases entre líneas», sentenció.
«Calidad, voluntad y exigencia. Esas tres palabras califican a Marcelo. Es muy exigente porque trata de sacarle a los jugadores lo mejor que tienen para que puedan ser mejores», aseveró Biscay.
Sobre el partido suspendido en el Monumental, Biscay explicó que los jugadores no quisieron jugar si sus colegas de Boca tenían inconvenientes para poder disputar el partido.
«En el partido que se suspende en River, los jugadores nos manifestaron que estaban preocupados por los jugadores de Boca y no querían jugar si ellos no podían. Como no podíamos hablar con Marcelo, no teníamos manera de comunicarnos, no queríamos correr con ventaja y tener igual condiciones. El partido no se jugó y el final fue lo que se vio hoy», comentó.