El encuentro entre Chacarita y Tigre en la Copa Argentina se vio empañado por un escándalo que obligó a suspender el partido cuando el futbolista Fernando Brandán recibió un botellazo desde la tribuna del estadio de Arsenal.
La tensión se desató cuando, con Tigre liderando 1 a 0 el marcador, el jugador de Chacarita, Brandán, fue agredido con un botellazo desde la tribuna, provocándole un corte en el rostro. En el encuentro solo hubo parcialidad del equipo de Victoria.
«Tuvo un traumatismo en la región ocular y en la arcada cigomática derecha. Al examen físico está con una inyección conjuntival, con edema en la zona, dolor, dificultad para la movilidad del globo ocular y unas fotopsias. Hay que ver como sigue esto», puntualizó Ayelén Pucci, doctora del Funebrero.
Luego de las 22 horas el futbolista se retiro del hospital donde se atendió tras el hecho.
El incidente ocurrió apenas un minuto después de que Tigre anotara el gol que los colocaba en ventaja gracias al atacante Brahian Alemán. A esto se sumó la expulsión del capitán, Agustín Cardozo, lo que generó un clima de tensión en el campo de juego.
Brandán tuvo que ser retirado del encuentro debido a la gravedad de la lesión y la imposibilidad de continuar jugando. Mientras los equipos y el árbitro deliberaban sobre si el partido debía continuar, el presidente de Chacarita intervino para informar al árbitro sobre la situación médica del jugador.
Tras una espera de más de quince minutos y consultas con los médicos de ambos equipos, el árbitro Ariel Penel determinó que el partido no podía seguir. Aunque se identificó y detuvo al responsable de la agresión, el daño ya estaba hecho y el encuentro se suspendió.
