Central Córdoba de Santiago del Estero cerró este jueves una primera rueda inmejorable. Derrotó de local 2 a 1 a Deportivo Táchira de Venezuela y con siete puntos sobre nueve lidera el Grupo C de la Copa Libertadores, una posición que lo arrima a la clasificación para los octavos de final en su primera actuación en el máximo torneo continental a nivel de clubes. Los venezolanos están últimos en la tabla: perdieron sus tres partidos.
Los santiagueños tuvieron un arranque demoledor. Apenas a los tres minutos ya ganaban: Quagliata habilitó a Perelló, quien desde la derecha sacó un centro que el colombiano Angulo tradujo en gol con un tiro alto. A los seis, el propio Perelló remató alto desde buena posición y a los quince, un cabezazo de Heredia dio en el travesaño. Táchira miraba sin poder sostener la pelota, mientras Central Córdoba la movía de acá para allá con soltura y comodidad. Y Perelló desbordaba como y cuando quería a su marcador Tamiche.
A los 19, Perelló sacó un nuevo centro, el uruguayo Quagliata peinó y anotó el segundo. Parecía el anticipo de una goleada. Pero a partir de los 25, Central Córdoba perdió intensidad, levantó el pie del acelerador y Táchira aprovechó para emparejar y descontar: a los 36, Requena le puso la cabeza a un tiro libre de Cova y anotó el 2 a 1.
Sorprendió la salida de Perelló. El puntero denunció un problema muscular, no jugó el segundo tiempo y Central Córdoba lo sintió porque perdió rapidez y profundidad en el ataque y compartió la tenencia de la pelota con Táchira, que se organizó mejor en la cancha, pero no tuvo profundidad. Tampoco la tuvieron los santiagueños, por lo que escasearon las situaciones de peligro después de las emociones del comienzo.
Pese a todo, hubo incertidumbre hasta lo último respecto del resultado. Pero estuvo bien que ganara Central Córdoba. Hizo los méritos en los primeros veinticinco minutos y cuando decayó, no pasó grandes sobresaltos para asegurar un triunfo que lo puso en lo más alto de una de las tablas de la Copa.
