Salieron bien parados los equipos argentinos del sorteo de los octavos de final de la Copa Libertadores que se llevó a cabo este lunes en la sede de la Conmebol en Luque (Paraguay). Salvo Vélez, que tendrá que cruzarse con Fortaleza, River, Racing y Estudiantes lograron eludir en esta primera instancia a poderosos clubes brasileños como Palmeiras, que podría enfrentar a River recién en cuartos, y Flamengo que, del otro lado del cuadro, se mediría con Estudiantes en cuartos y Racing en una hipotética semifinal. La fase de octavos se jugará recién entre el 12 y el 19 de agosto sin que todavía se hayan confirmado el día y horario de los partidos.
De acuerdo al sorteo hecho a mano, River enfrentará a Libertad de Paraguay, Racing a Peñarol de Montevideo, Vélez a Fortaleza de Brasil y Estudiantes a Cerro Porteño de Paraguay. En todos los casos, los equipos argentinos definirán sus llaves en condición de local por haber terminado primeros en sus respectivos grupos. Completarán esta etapa San Pablo-Atlético Nacional de Medellín, Internacional de Porto Alegre-Flamengo de Río de Janeiro, Palmeiras de Brasil-Universitario de Perú y Liga Deportiva Universitaria de Quito-Botafogo de Río de Janeiro. Los clubes mencionados en primer termino serán locales en el segundo partido.
Balconeando los cuartos de final, programados entre el 16 y el 23 de septiembre, se avizora de un lado del cuadro un posible cruce decisivo entre River y Palmeiras en el que el Millonario debería ir a definir a San Pablo y del otro, un cruce argentino entre Vélez y Racing que se resolvería en Avellaneda y a Estudiantes como posible rival de Flamengo o Inter de Porto Alegre (segundo partido en La Plata). Los ganadores de estas dos llaves podrían jugar una de las semifinales con la posibilidad cierta de que la protagonicen dos equipos argentinos y eso asegure un representante de nuestro país en la gran final copera del 29 de noviembre en el estadio Monumental de Lima. Si River llegara a dejar en el camino a Palmeiras, en la semifinal pueden esperarlo Nacional de Medellín, San Pablo, Botafogo o la Liga de Quito.
O sea, es perfectamente posible una final argentina. Pero también puede volver a darse el fenómeno de los últimos años (salvo 2023 cuando Boca jugó la definición ante Fluminense) en el que fueron dos equipos brasileños los que llegaron al último partido. Incluso, hasta podría suceder el escenario indeseado de que los cuatro semifinalistas sean brasileños. Ojalá que no.
Apenas se supo que Racing y Peñarol se eliminarían en octavos, el presidente del club uruguayo, Ignacio Ruglio, habló por teléfono con Diego Milito, el titular de La Academia para arreglar la cantidad de entradas que otorgarán a los visitantes. La idea del dirigente oriental es que sean entre cuatro mil y cinco mil las localidades disponibles tanto en el estadio Campeón del Siglo de Montevideo, donde se jugará la ida como en el Cilindro de Avellaneda donde tendrá lugar la revancha.
«Peñarol aspira a llenar el Campeón del Siglo solo con socios del club para jugar contra Racing. Este viernes me reúno con él (Milito) en Buenos Aires para coordinar todo», dejó escrito Ruglio en sus redes sociales. De acuerdo a cómo quedo armado el cuadro, la Academia definirá de local todas los series que juegue en octavos e hipotéticamente en cuartos y semifinales.
