El fútbol inglés vivió un sábado para la historia: por primera vez en sus 164 años de vida, el Crystal Palace conquistó la Copa de Inglaterra, gracias a su victoria por 1-0 sobre el Manchester City, resultado que dejó al múltiple campeón con una temporada en blanco, la primera desde 2017 bajo el ala de Josep Guardiola. En el conjunto celeste hizo su debut el exRiver Claudio Echeverri, que ingresó a los 75 minutos y tuvo una buena ocasión de empatar el partido pero su remate fue desviado por el arquero adversario Dean Henderson
Los ‘Eagles’, más ruidosos, con más hambre y con un Henderson espectacular que incluso detuvo un un penal, superaron a los citizens, que siguieron con la tónica de la temporada y flaquearon en el momento decisivo.
Un gol de Eberechi Eze, que completó un contragolpe lanzado por Jean-Philippe Mateta y proseguido por el colombiano Daniel Muñoz, que puso un centro genial para el remate del ’10’ del Palace, desajustó a un City que recibió este sábado el golpe de gracia para una campaña negra. Esta FA Cup era su opción de salvar la temporada con un título, una especie de guinda en un pastel bastante agrio por su destino en Premier League, Liga de Campeones y Copa de la Liga, tres trofeos perdidos hace mucho.
Pero el City nunca acabó de recuperarse de esa picadura de Eze, sin dudas el mejor futbolista del Crystal Palace, pero no el único de un conjunto que contó con Mateta como un centrodelantero de otra época, un patrón en el centro del campo como Adam Wharton, al que se verá mucho en la selección inglesa en el futuro, y el eléctrico colombiano Daniel Muñoz en el carril derecho. Y también a Dean Henderson en arco, porque aunque el guardavalla pudo y seguramente debió ser expulsado al cortar una carrera de Haaland en el borde del área con una mano, detuvo un penal a Omar Marmoush que pudo cambiar el encuentro.
Henderson, ex del United, adivinó la intención del egipcio, sorprendente lanzador con Kevin de Bruyne y Haaland en el campo, y agrandó su historia con las penas máximas. Salvó nueve de las 22 que le patearon en su carrera, es decir, más de un 40% de acierto. A esta acción le agregó varias más para redondear su encuentro. Especialmente una estirada a Jeremy Doku y un mano a mano con el debutante Echeverri, de buen ingreso a pesar del momento de presión en el que entró. El chaqueño mostró personalidad para pedir el balón, se asoció con los otros delanteros a pesar de la muralla defensiva rival y tuvo esa ocasión que bien pudo haber sido el empate consagratorio.
Los londinenses, que ya se veían con la copa bajo el brazo, debieron sostener la presión final de los de Guardiola, que tuvieron un tiempo de descuento de diez minutos que tampoco pudieron aprovechar para forzar el suplementario. Así abrocharon un título que se les había escapado en las finales de 1990 y 2016 y que significa el primer gran trofeo para los ‘Eagles’ en 164 años de historia y 154 años de participaciones en el certamen más añejo del mundo. Además, resultó un premio al gran proyecto que construyó Oliver Glasner desde que aterrizó en Selhurst Park en febrero de 2024. Salvó al Palace dos temporadas consecutivas, lo sostuvo en la mitad de la tabla y le dio la tan ansiada vuelta olímpico.
Al otro lado quedó un City derrotado, necesitado de una regeneración y con el único objetivo de esta temporada de clasificarse entre los cinco primeros de la Premier League para no caer en la Europa League la temporada que viene.
