El club Estudiantes de Río Cuarto está en el centro de una gran controversia, con dos de sus figuras clave envueltas en situaciones legales complicadas. El jefe de prensa del club, Matías Centurión, está desaparecido y acusado de una megaestafa con criptomonedas, que podría superar los 500 mil dólares. Se cree que Centurión huyó tras ser señalado por estafar a jugadores y dirigentes del club con transacciones fraudulentas en criptomonedas.
Por otro lado, el presidente del club, Alicio Dragatti, está detenido desde principios de diciembre. Dragatti está acusado de intentar ingresar drogas, alcohol y teléfonos celulares a la cárcel de Bouwer, en la provincia de Córdoba. El intento de contrabando fue descubierto en un camión que transportaba carne, propiedad de Dragatti, con el cual había firmado un acuerdo para proveer a diversas cárceles. Las autoridades hallaron sustancias prohibidas en el cargamento.
La situación ha generado preocupación dentro del club y el ambiente futbolístico local. Se teme que Iván Delfino, actual director técnico de Estudiantes de Río Cuarto, pueda abandonar su puesto antes de haber dirigido siquiera un partido, debido a la inestabilidad que afecta a la institución.
Mientras tanto, se espera el desarrollo de las investigaciones tanto para Centurión como para Dragatti, lo que podría llevar a cambios significativos en la estructura del club.