Un desconocido Newell’s desperdició una buena chance de quedar a tiro de la punta tras caer derrotado como local por 4 a 2 frente a Independiente, que de esa manera logró ubicarse en una posición expectante en la tabla, al cabo de un interesante encuentro válido por la vigésimo tercera jornada del torneo de Primera División.

Fabricio Bustos inauguró el marcador a los 2 minutos del primer tiempo para la visita, mientras que Ignacio Scocco, a través de un penal, igualó las acciones a los 19 del mismo período para el dueño de casa.
Emiliano Rigoni, a los 2 minutos del complemento, volvió a colocar en ventaja al «Rey de Copas» en tanto que Emmanuel Gigliotti, a los 26 y 31 minutos, le dio forma al triunfo visitante, en tanto, Maximiliano Rodríguez logró descontar a los 46 para el «Leproso».
El tempranero tanto de Independiente desarticuló los planes de la formación de Diego Osella: un desborde del recuperado Benítez por izquierda y su posterior centro derivó en los pies de Bustos, quien despidió un remate que dio en Nehuén Paz para descolocar a Luciano Pocrnjic.
Tras dicha conquista el local se adelantó en el terreno para intentar nivelar rápidamente el score encontrando en la definición desde los doce pasos de Ignacio Scocco, por un penal que cobró Espinoza tras una mano de Walter Erviti ante un centro de Maximiliano Rodríguez, el sosiego necesario como para procurar doblegar a su adversario y colocarse a una unidad del puntero Boca Juniors.
Un «Leproso» carente de línea de juego ni siquiera potenció su nivel futbolístico una vez lograda la igualdad.
Una visita que parece sentirse muy a gusto jugando de contragolpe se sostuvo en la firmeza de Nicolás Tagliafico y en los aceitados movimientos que mostró de tres cuartos de cancha en adelante que se vieron favorecidos por la exasperante lentitud de los centrales rosarinos, de manera especial la del veterano Sebastián Domínguez.
Como un calco de la primera mitad, el «Rey de Copas» sorprendió al dueño de casa apenas reanudado el cotejo cuando Rigoni vulneró la floja resistencia del arquero «rojinegro» con un remate desde fuera del área.
Absolutamente desesperada la formación dirigida por Diego Osella intentó empatar otra vez con celeridad pero un «Rojo» algo mejor parado que en el primer tiempo le aplicó dos estocadas letales a través de Gigliotti, la primera tras un implacable cabezazo después un centro de Hernán Barco desde la izquierda y la segunda luego del enésimo yerro de Domínguez, quien se dejó ganar ingenuamente la posición por el goleador y luego lo terminó por habilitar con un despeje defectuoso.
El anecdótico y estadístico descuento de Rodríguez, quien recepcionó una gran tapada de Martín Campaña ante un remate de Scocco, le dio un cierre más decoroso a una performance rosarina que no se compadeció en lo más mínimo con la de un serio aspirante al título.
Un «Diablo» con nuevos bríos y que se encuentra en franca levantada «metió la cola» y se llevó un premio acorde a su por momentos brillante exposición futbolística.








