Desde alfombra roja y una multitud de hinchas, hasta La Mosca entonando «Muchachos». Por un momento, se escuchó todo un pueblo unido cantando y celebrando par a par con la selección mientras bajaba la Copa del Mundo de la mano de Messi.
Ezeiza fue una locura. Los campeones llegaron al país a las 2.23 de hoy y miles de hinchas deliraron: al compás de “Muchachos”, la canción furor del Mundial interpretada en vivo por La Mosca, se vivió una verdadera fiesta. El público esperó que aterrizaran los futbolistas para acompañarlos hasta el predio donde descansarán antes de hacer la caravana prevista para el mediodía.
El país recibió a La Scaloneta como sus héroes. La tercera ya está en casa y todo el pueblo disfruta y llora junto a la par de estos jugadores que hicieron posible que el sueño se haga realidad. El Tribuno estuvo presente desde la llegada hasta la mismísima puerta del Predio de la AFA.
Con un fuerte operativo de seguridad en el predio de AFA, la gente se desesperó por estar lo más cerca posible de los jugadores que volvieron a traer al país la Copa del Mundo.
Antes de las 3 de la mañana, Lionel Messi bajó del avión con la Copa del Mundo en la mano, una copa que brilló más que nunca. Detrás de él, Lionel Scaloni y Claudio Chiqui Tapia. Lautaro Martínez tenía colgado un bombo que luego agarró Enzo Fernández, mientras La Mosca cantaba en vivo el hitazo que sonó en todo el país y en cada estadio en Qatar.
A las 2.23 de la madrugada en Argentina, aterrizó el avión que trajo de regreso a los jugadores de la Selección Albiceleste. Así llegó el plantel, en una aeronave que fue bautizada apenas arribó al aeropuerto. Media hora después, cerca de las 2.57, bajaron del micro los futbolistas con su capitán a la cabeza: Lionel Messi salió primero con la copa en la mano, escoltado por Lionel Scaloni y Claudio Chiqui Tapia.
El plantel arribó 45 minutos después al predio, un trayecto que generalmente se hace en poco más de 10 minutos, esto habla por si solo la desesperación de la gente por estar cerca de sus ídolos, de poder ver a Messi con la Copa, esa Copa que Diego trajo a la Argentina desde México; esa Copa que Passarella levantó en el Monumental. Esa Copa volvió a la Argentina.
