Un día antes de que comience el Mundial de Rusia 2018, el próximo miércoles 13, las 207 Federaciones nacionales que integran la FIFA van a designar la sede del 2026, para la cual hay dos candidatas: Marruecos y la postura tripartita entre Estados Unidos, México y Canadá
Si bien Marruecos tiene el apoyo del bloque de África, Asia y varios países de Europa del Este, con una fuerte influencia de los rusos, los diez votos de la Conmebol irán en apoyo a la Concacaf para organizar el primer Campeonato Mundial con 48 selecciones participantes.
El informe de evaluación de la FIFA califica a la candidatura americana con 4 puntos sobre 5 por el 2,7 de la propuesta africana. Al margen de estos guarismos que resultarían decisivos, la candidatura de Marruecos cuenta con el apoyo gubernamental que no poseen las otras candidatas.
Según el informe confeccionado por la FIFA, «la candidatura de Marruecos 2026 está bien presentada y con fuerza en lo referente al compromiso gubernamental, pero necesitaría construir la mayoría de las infraestructuras relacionadas con el torneo». Además, el ente regulador del fútbol mundial desconfía de que Marruecos pueda llegar a cumplir con la totalidad de los trabajos en tiempo y forma.
El país africano se comprometió a invertir u$s 2.100 millones en la remodelación de cinco estadios y la construcción de otros tres, incluido el Grand Stade de Casablanca, con capacidad para 93.000 espectadores. Sin embargo, según FIFA, nueve necesitan ser reconstruidos completamente y cinco necesitan una remodelación significativa. Por otra parte, de los 130 centros de entrenamientos prometidos aún quedan por levantar 69.
Por esta causa, la postulación conjunta entre Estados Unidos, México y Canadá es la gran favorita. Además FIFA, en su informe, anunció que «United 2026, por el contrario, ya tiene unos niveles prometedores de infraestructuras en marcha y plenamente operativas».
Esto implica que la inversión va a ser menor por parte del comité organizador, lo que reportará mayores beneficios y le permitirá a la FIFA «centrarse en una serie de iniciativas apasionantes relativas a las ciencias del deporte, la interacción con el aficionado y multimedia y otras formas de digitalización». Todos estos condimentos harían crecer el negocio, ya que la postulación tripartita de Estados Unidos, México y Canadá generarían ingresos por u$s14.300 millones, el doble casi que Marruecos, que oscilaría en los u$s 7.200 millones. Estas cifras hacen más lucrativas la propuesta United 2026. Ya que a menor inversión mayores serán las ganancias.
EEUU, Canadá y México presentaron 23 estadios en estado operativos y que cumplen las exigencias, cuando solo son necesarios 16. No obstante, la FIFA advierte que cinco presentan problemas de transporte para el traslado de grandes masas de espectadores. Además, United 2026 se comprometió a que en once de esos estadios se cambie el césped artificial por uno natural y reordenar las butacas en aquellos complejos donde existan problemas de visibilidad.
En cuanto a los costos operaciones, Marruecos los limita en u$s 1.900 millones debido a que la inversión en infraestructura será asumida por el país y no por el comité organizador. Además prometió costos laborales bajos y exención de impuestos en los ingresos que se generen por televisión, patrocinio y hospitalidad.
Esas ventajas tributarias no la pueden prometer en un 100% los países del centro y Norteamérica, porque Canadá, en cuyo territorio se jugaría el 12,5% de los partidos, sólo ofrece una limitada exención fiscal para ingresos por televisión, mientras que México(12,5 % de encuentros), el Gobierno prometido una exención fiscal completa. En tanto Estados Unidos, que acogería el 75% de la competición, esa exención por televisión también será total.
Las cartas están echadas y cuando apenas resta una semana para conocer la sede del Mundial 2026, la propuesta tripartita de Estados Unidos, México y Canadá corre con ventaja tanto desde el punto de vista de infraestructura como financiero.