Fluminense golpeó la mesa del Mundial de Clubes y se clasificó a los cuartos de final al eliminar al Inter que, de esta manera, cerró una temporada en la que fue por todo y se quedó sin nada. Con un gol de cabeza del argentino Germán Cano a los tres minutos del primer tiempo, otro desde fuera del área del volante Hércules en el tercer minuto adicional de la segunda etapa y mucho aguante y algo de buena fortuna también entremedio, el equipo carioca derrotó por 2 a 0 al actual subcampeón de Italia y Europa en un partido jugado en Charlotte con elevada temperatura (36 grados de sensación térmica a la hora del comienzo) y poco público en las tribunas. En cuartos, Fluminense, el segundo conjunto brasileño que pasó a esta instancia, jugará en el primer turno del viernes ante el ganador del partido que Manchester City y Al Hilal jugaban a última hora en Orlando.
Dio la sensación de que Inter arrancó tarde. Recién en los últimos 25 minutos de juego, apretó el acelerador y apabulló a un Fluminense que luego del cabezazo de Cano que pasó por entre las piernas del arquero Jan Sommer, pudo defenderse con orden y aplicación y sin pasar grandes sobresaltos. Tuvo incluso dos situaciones para dejar todo definido mucho antes. En el primer tiempo y luego de un rebote largo que dio Sommer, el remate del lateral Samuel Xavier se fue junto al palo derecho. Y en el segundo, el propio arquero le sacó al colombiano Arias -figura absoluta del partido- un derechazo desde afuera que se metía junto a un palo.
Inter, hasta allí apático y sin la energía ni la determinación con que la que había derrotado a River, se activó de los 20 minutos en adelante. Mejor abastecido por Sebastiano Espósito que por Marcus Thuram, Lautaro Martínez comenzó a ganar en el área brasileña. Primero le bajó de cabeza una pelota a De Vrij que el neerlandés mandó afuera casi debajo del arco y luego estrelló un remate en el poste izquierdo.
Parecía al caer la igualdad. Pero cuando se jugaba el tiempo adicional, el volante Hércules remató desde afuera del área y marcó el gol que instaló a Fluminense entre los ocho mejores del Mundial. A Inter ni el tiro del final le salió: un remate de Dimarco dio en el travesaño en la última jugada de la tarde.
