Boca dio a conocer que concentrará a jugadores, cuerpo técnico, médicos y empleados del club en el hotel «Howard Johnson», a 20 kilómetros del centro deportivo del ‘Xeneize’.
El plantel de Boca inició una nueva etapa de su pretemporada, que constará de dos semanas en una burbuja sanitaria, donde el entrenador Miguel Russo sumó a cuatro juveniles al plantel profesional.
Mientras espera por el arribo del mediocampista colombiano Edwin Cardona -segundo refuerzo tras el regreso del arquero Javier García-, el entrenador Miguel Angel Russo resolvió promocionar a cuatro juveniles más, luego de los positivos en coronavirus de Agustín Almendra, Iván Marcone, y Agustín Lastra. Walter Bou tuvo un «falso positivo», según informó el club.
Los pibes que decidió ‘subir’ Russo son: el marcador central Renzo Giampaoli, los mediocampistas Cristian Medina y Alan Varela, y el extremo Exequiel Zeballos.
Ellos se sumarán a los juveniles que ya estaban con el grupo: Enzo Roldán (volante), Aaron Molinas (volante) y Pablo Gastón Gerzel (extremo).
En cuanto a Marcone y Lastra, al presentar síntomas compatibles con la enfermedad, permanecen aislados y a la espera de su evolución. En tanto, Lisandro López y Eduardo Salvio, que habían compartido actividades grupales con Bou, Marcone y Lastra, estuvieron aislados hasta que este sábado se conocieron los nuevos estudios, que en sus casos dieron negativo.
El objetivo es acelerar las cargas físicas y comenzar a trabajar grupalmente -sin separación de grupos-, en busca de la mejor forma para el reinicio de la Copa Libertadores, el próximo 17 de septiembre, ya que es el máximo (y único por el momento) objetivo deportivo de Boca.