El banco de inversión Barclays lanzó una advertencia sobre el llamado “efecto Bessent”, el respaldo financiero anunciado por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, en favor de Argentina. Según el informe, este movimiento podría ser apenas un “truco de campaña” sin fundamentos económicos sólidos ni impacto duradero en el mercado.
La entidad británica cuestiona la naturaleza del acuerdo, señalando que no se trata de una inversión directa ni de un plan de estabilización estructural, sino de una maniobra política que busca influir en el clima electoral. “No hay claridad sobre los términos, ni sobre la implementación efectiva del swap”, indica el documento, en referencia al supuesto respaldo de USD 20.000 millones.
Barclays también advierte que el anuncio generó una reacción positiva en los mercados, pero que esta podría ser efímera si no se concreta un programa económico coherente. “El entusiasmo inicial puede desvanecerse rápidamente si no hay señales de gobernabilidad y consistencia fiscal”, señala el informe, en alusión a la volatilidad del dólar y los bonos argentinos.
El análisis del banco británico se suma a otras voces que ponen en duda la efectividad del respaldo de Bessent. Para Barclays, el verdadero desafío no es conseguir dólares, sino establecer un marco institucional que permita su uso estratégico. “Sin reformas, cualquier auxilio externo será solo un parche”, advierte.
Además, el informe destaca que el contexto electoral argentino agrega incertidumbre a cualquier iniciativa financiera. “El mercado está atento a los resultados, pero también a la capacidad de implementación del próximo gobierno”, sostiene. En ese sentido, Barclays remarca que los anuncios sin sustento técnico pueden generar más ruido que soluciones.
El documento también menciona que el “efecto Bessent” podría condicionar la percepción internacional sobre Argentina. Si se interpreta como una jugada política sin respaldo técnico, podría afectar la credibilidad del país ante otros actores financieros. “La transparencia y la institucionalidad serán claves en los próximos meses”, concluye.
En definitiva, Barclays plantea que el respaldo de Bessent, lejos de ser una solución estructural, podría formar parte de una estrategia electoral con impacto limitado. El mercado, advierte el banco, necesita señales claras, no solo anuncios espectaculares.
Redacción Diario Inclusión.