Bessent detalló que el Tesoro está preparado para otorgar un crédito stand-by a través del Fondo de Estabilización de Cambios, en paralelo a la negociación del swap. Aunque no se precisó si ambos instrumentos se superponen, el mensaje fue claro: Estados Unidos está dispuesto a intervenir en los mercados primario y secundario de deuda argentina.
El funcionario también anticipó que se trabaja en eliminar la exención fiscal para productores de materias primas que convierten divisas extranjeras, en coordinación con el gobierno argentino. Esta medida apunta a fortalecer la transparencia y la recaudación en un contexto de liberalización económica.
“El presidente Trump ha dado un respaldo inusual al presidente Milei, mostrando confianza en sus planes económicos y en la importancia estratégica de la relación entre ambos países”, afirmó Bessent. El tono del comunicado sugiere una alineación política y financiera que excede lo meramente técnico.
Desde el Tesoro se destacó la consolidación fiscal y la desregulación de precios como pilares del nuevo modelo argentino. La promesa de inversiones directas por parte de empresas estadounidenses, condicionadas a un resultado electoral favorable, refuerza la expectativa de un giro económico profundo.
La intervención norteamericana busca evitar una volatilidad excesiva en los mercados argentinos, en medio de tensiones políticas internas y especulaciones sobre el futuro del programa económico. El respaldo explícito de Washington podría acelerar la normalización financiera y abrir nuevas vías de financiamiento.
Este anuncio, aún en desarrollo, redefine el tablero geopolítico y económico de Argentina, con implicancias directas en la deuda, la inversión y el posicionamiento internacional del gobierno de Milei.
Redacción Diario Inclusión