Durante la 31° Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA), los principales referentes del sector productivo lanzaron una advertencia clara al Gobierno de Javier Milei: Argentina no puede sostener su desarrollo únicamente en energía, minería y agroindustria. El evento, que reunió a más de mil empresarios en el Centro Municipal de Exposiciones, dejó en evidencia las tensiones entre el modelo económico libertario y las necesidades de la industria nacional.
El CEO de Tenaris, Paolo Rocca, fue uno de los más enfáticos. “Argentina es un país grande que no puede apoyarse en una sola cadena de valor. No alcanza. Necesita una fuerte estructura industrial”, afirmó. Rocca también comparó las exportaciones per cápita del país con las de China, Canadá y Australia, y remarcó que el país está muy por debajo de sus competidores globales.
Los industriales reconocen el ordenamiento macroeconómico como un paso necesario, pero advierten que el ajuste ha golpeado duramente a las empresas. La ley de Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), pensada para Vaca Muerta y el litio, concentra los beneficios en sectores extractivos, dejando de lado a la industria transformadora.
Martín Rappallini, presidente de la UIA, sostuvo que “la riqueza de una nación no solo depende de sus recursos naturales, sino de las capacidades de sus empresas y trabajadores para transformar materias primas”. En la misma línea, Diego Coatz, director ejecutivo de la entidad, advirtió que para crecer al 5% anual se necesita diversificar la matriz productiva y generar empleo de calidad.
La irrupción de China en los mercados globales fue otro eje del debate. Stéphane Séjourné, vicepresidente de la Comisión Europea, explicó cómo Europa está aplicando medidas proteccionistas para defender sectores estratégicos como el acero. “China nos envía sobrecapacidad. Cerramos la importación de acero para proteger nuestra industria”, señaló.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, también se sumó al reclamo, pidiendo controles a las importaciones que afectan a las industrias locales. Su intervención fue aplaudida por los presentes, que ven con preocupación el avance de productos extranjeros en detrimento de la producción nacional.
A pesar de las demandas, el ministro Luis Caputo no presentó anuncios concretos para el sector industrial. Su exposición se centró en reservas y dólar, sin mencionar políticas industriales ni reformas estructurales. Tampoco se habló del proyecto de ley para promover inversiones en PyMEs, ni de la reapertura de las secretarías de Industria y Pyme, cerradas este año.
La UIA, que forma parte del Consejo de Mayo, espera tener incidencia en las decisiones futuras del Gobierno. Pero por ahora, el sector industrial sigue sin respuestas concretas y con una agenda productiva que parece relegada frente a las urgencias macroeconómicas.
✍️Redacción Diario Inclusión










