En noviembre de 2025, Argentina registró un superávit comercial de u$s2.498 millones, el más alto en un año y medio, según informó el INDEC. El dato estuvo marcado por un fuerte incremento de las exportaciones, que alcanzaron los u$s8.096 millones, un récord histórico en términos desestacionalizados.
El principal motor de este salto fue China, que por tercer mes consecutivo se consolidó como el socio comercial más relevante del país. El gigante asiático absorbió el 16,3% de las ventas externas, desplazando a Brasil, tradicional líder en el intercambio.
La clave estuvo en la soja y los productos primarios: un 60% de la mejora en las exportaciones se explicó por semillas y oleaginosas. Consultoras como LCG y Abeceb destacaron que el esquema de retenciones cero permitió que embarques declarados meses atrás se concretaran en octubre y noviembre, potenciando los envíos.
El sector sojero aportó u$s2.229 millones al superávit, muy por encima del promedio anual. China concentró más del 90% de las compras de porotos de soja, en un contexto de reorientación de su demanda desde Estados Unidos hacia Argentina y Brasil.
Más allá de la soja, también se verificaron avances en las exportaciones de petróleo crudo, trigo, aluminio, acero y carne, con un repunte en el sector automotriz tras la reactivación de plantas. La eliminación temporal de retenciones impulsó además las ventas de metales, mientras que la carne argentina ganó terreno frente a la brasileña, afectada por un arancel del 50%.
En cuanto a las importaciones, se registró una caída mensual del 6,9%, aunque en términos interanuales crecieron un 6,6%, destacándose las compras de vehículos de pasajeros, courier y fertilizantes como la urea.
El escenario confirma un cambio en la dinámica regional: mientras Brasil pierde participación en el acumulado anual (-4,8%), China crece un 57,4% como destino de exportaciones argentinas, consolidando una alianza estratégica que redefine el mapa comercial del país.
✍️Redacción Diario Inclusión










