A días de las fiestas, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) emitió un comunicado en el que advierte sobre la presencia en el mercado local de juguetes retirados en Estados Unidos por riesgos graves para la salud y seguridad infantil. La denuncia apunta especialmente a las compras online, donde no existen controles efectivos ni certificaciones visibles.
El presidente de la CAIJ, Matías Furió, explicó que “un producto retirado del mercado en otro país no debería llegar a las manos de una familia argentina”. Según la entidad, la falta de fiscalización en plataformas de comercio electrónico permite que artículos peligrosos ingresen al país sin restricciones.
La industria local subrayó que los juguetes fabricados en Argentina cumplen con normas de seguridad, son certificados y trazables, y provienen de PyMEs nacionales. Sin embargo, instó a madres, padres y cuidadores a extremar precauciones al comprar en sitios internacionales, donde los riesgos son mayores.
Entre las recomendaciones, la CAIJ sugirió verificar si el producto fue retirado en otros mercados, desconfiar de artículos sin información clara sobre origen o fabricante, y priorizar compras en canales formales y comercios habilitados. También reclamó al Estado controles más estrictos sobre importaciones y publicaciones en plataformas digitales.
El comunicado incluyó ejemplos concretos: un disfraz infantil con ftalatos, sustancias químicas prohibidas; un juguete para bebés de la marca Skip Hop, retirado en EEUU, Canadá y México por riesgo de asfixia; y muñecas Unicornio y Princesa Bettina, que representan un peligro severo por la posible ingestión de baterías tipo botón.
La CAIJ exige reglas claras que garanticen la seguridad infantil y condiciones de competencia leal frente a productos inseguros que ingresan sin certificación. La advertencia busca concientizar a las familias en un momento de alto consumo y prevenir accidentes que podrían tener consecuencias graves.
En definitiva, la alerta pone en evidencia la necesidad de reforzar la fiscalización del comercio electrónico y de proteger a los niños frente a juguetes que, aunque atractivos, esconden riesgos invisibles para su salud y seguridad.
✍️ Redacción Diario Inclusión.










