La caída del dólar en sus distintas variantes no es motivo de celebración en el mercado argentino. El billete verde perforó el piso de los $1.400 y cerró a $1.387 en el segmento mayorista, mientras que el dólar MEP bajó a $1.448,93 y el blue subió levemente a $1.435. Sin embargo, esta baja está impulsada por un fenómeno que preocupa: la falta de pesos en circulación.
La escasez de moneda nacional está generando una venta de divisas que, lejos de fortalecer la economía, está agotando el margen para seguir bajando las tasas de interés. Muchos inversores se desprenden de LECAP cortas a tasa fija para hacerse de efectivo, lo que provocó una leve alza en las tasas de las letras que vencen hasta febrero.
En la plaza mayorista, la demanda cayó USD 243 millones, lo que refleja una menor actividad económica. Las reservas del Banco Central también se resintieron, perdiendo USD 280 millones y ubicándose en USD 40.356 millones. El contado con liquidación (CCL), utilizado para dolarizar carteras vía bonos corporativos, vive una burbuja que no refleja la realidad del mercado.
El Tesoro enfrenta una licitación desafiante la próxima semana, con vencimientos por $14,5 billones. De ese total, $4,3 billones corresponden a un bono suscripto por bancos que pierde vigencia en diciembre, y $3,6 billones a un bono dollar linked. Con apenas $4,9 billones en el BCRA, el Gobierno podría recurrir a depósitos bancarios para cubrir el faltante.
La estrategia de los traders se inclina hacia activos en pesos de corta duración, como las LECAP largas y bonos ajustados por inflación. El carry trade vuelve a ser atractivo en este contexto de incertidumbre y escasez de liquidez.
La consultora F2 advirtió que, aun con superávit fiscal, Argentina necesitaría usar ese excedente durante 15 meses para cubrir pagos de deuda en enero. Esto evidencia que, sin acceso al crédito internacional, el país depende de apoyos externos o mecanismos que se están agotando.
En la Bolsa, el entusiasmo por el convenio multilateral se desvaneció rápidamente. Las acciones de Aluar cayeron 4% tras una suba de 11%, y los bancos retrocedieron hasta 5%. El índice S&P Merval cerró con bajas de 2,2% en pesos y 2,9% en dólares. El riesgo país subió levemente a 616 puntos.
Mientras tanto, los mercados internacionales también muestran señales de inquietud. Wall Street cerró en rojo, el Bitcoin cayó a USD 92.000 y el oro perdió 1%. La única buena noticia proviene del agro, con subas en soja, trigo y maíz, impulsadas por exportaciones y expectativas de compras chinas.
✍️ Redacción Diario Inclusión










