Los mandatarios provinciales del peronismo se reunirán este martes en la Ciudad de Buenos Aires para analizar el proyecto de reforma laboral enviado por el Gobierno. La principal inquietud gira en torno a la modificación del impuesto a las Ganancias de sociedades, que podría reducir la recaudación y, por ende, los fondos coparticipables que reciben las provincias.
En las últimas horas circuló entre los gobernadores un documento técnico que calcula el impacto de la baja de alícuotas. El texto advierte que la reducción del 30% al 27% en el Tramo 2 y del 35% al 31,5% en el Tramo 3 beneficiaría principalmente a un grupo reducido de grandes empresas, mientras que las arcas provinciales sufrirían una merma significativa.
El diputado entrerriano Guillermo Michel, exfuncionario cercano a Sergio Massa, alertó que el beneficio fiscal equivale al 0,3% del PBI y se concentra en apenas 144 compañías. “La baja de alícuota impacta en una menor recaudación y en una reducción de la coparticipación”, señaló, subrayando la concentración del impuesto en un puñado de sociedades.
Los gobernadores Axel Kicillof, Sergio Ziliotto, Ricardo Quintela, Gustavo Melella y Gildo Insfrán, entre otros, serán parte del encuentro en la Casa de la Provincia de La Pampa. Allí debatirán junto a legisladores especializados en economía, en un contexto de tensión por la caída de la recaudación y el recorte de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
El esquema actual de Ganancias muestra que el 89,4% de las sociedades se ubican en el Tramo 1, con aportes mínimos al impuesto. En cambio, apenas el 1% de las empresas concentra más del 76% de la recaudación. De aprobarse la reforma, ese 1% sería el principal beneficiado, contradiciendo el discurso oficial de “bajar el costo argentino”.
El Gobierno proyectaba recaudar $48,4 billones por Ganancias en 2026, de los cuales $34,3 billones provendrían de sociedades. Con la reforma, esa cifra caería a $31,7 billones, una baja de $3,1 billones que golpeará directamente a las provincias.
La experiencia reciente con Massa, que prometió compensar a los gobernadores con la coparticipación de combustibles tras modificar Ganancias para personas humanas, quedó en la nada tras su derrota electoral. Ese antecedente refuerza la desconfianza de los mandatarios frente a las promesas actuales del oficialismo.
✍️ Redacción Diario Inclusión










