El Indec sorprendió al difundir los datos de actividad económica de septiembre con resultados mucho mejores a los previstos por las consultoras privadas. La explicación: una corrección al alza de meses anteriores y la incorporación de cifras llamativas en sectores como “intermediación financiera” y “hoteles y restaurantes”.
Según el informe de Analytica, la revisión permitió que el tercer trimestre no cerrara en baja, evitando así que la economía entrara en recesión técnica. Sin embargo, los analistas advierten que la mejora estadística contrasta con la realidad de un mercado estancado desde marzo.
El caso más resonante es el de la intermediación financiera, que registró un crecimiento mensual del 11,9%, el más alto desde 2004. El problema: en paralelo, el crédito al sector privado cayó un 1,8% y los balances bancarios fueron negativos. Para la consultora, la metodología aplicada pudo haber sobreestimado la actividad bancaria.
En el sector de hoteles y restaurantes, el índice original se corrigió al alza en un 3,8%, la mayor variación dentro del EMAE. Estas modificaciones, que abarcaron varios meses del año, generaron dudas sobre la consistencia de los datos y obligaron a Lavagna a dar explicaciones públicas.
El informe concluye que sin estas correcciones, la actividad económica habría caído un 0,2% en septiembre y acumularía bajas en cuatro de los últimos cinco meses. En términos generales, la economía se ubicaría un 0,7% por debajo de los niveles de diciembre pasado.
La polémica se convirtió en un boomerang para el gobierno de Javier Milei. Economistas cercanos al Presidente, como Carlos Rodríguez y Diego Giacomini, remarcaron que los sectores que más empleo generan —comercio, industria, transporte, construcción y gastronomía— son los más castigados por el modelo vigente. La discusión ya no es solo sobre cifras, sino sobre la calidad del crecimiento económico que se intenta mostrar.
✍️ Redacción Diario Inclusión










