Mirado el desglose, la consultora también marca la evolución de los sectores económicos respecto a noviembre del año pasado y encuentra que la construcción cayó -24%, ventas mayoristas -15%, acero crudo -12,6% y producción de autos -10,7%, entre los rubros más perjudicados.
En cambio, hay una figura de trabajador que sí creció en nueve de los últimos diez meses: el trabajador independiente. Ya hay más de 101 mil monotributistas más que en noviembre de 2023.
Para Joan Vezzato, analista del área Trabajo e Ingresos de Fundar, hay un vínculo entre el deterioro de la actividad y el crecimiento del monotributo. “La forma de registración más precaria y su crecimiento en paralelo con la destrucción de empleo asalariado registrado, puede dar cuenta de refugio de trabajadores despedidos en la cuenta propia, o mayor precarización de las relaciones asalariadas”, advirtió el especialista.
En cualquiera de los casos, Vezzato aporta además que la protección de los ingresos frente a la inflación “no es la misma que la que tienen los asalariados registrados a través de la negociación colectiva”, que puede ser dispar entre sectores, pero el desempeño promedio fue mejor que el de los cuentapropistas y asalariados no registrados.
De todos modos, para Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA, esta dinámica no se trata de una novedad en el mercado de trabajo.
Por eso mismo, marca que entre enero de 2016 y julio de 2024 el empleo registrado en el sector privado creció un 0,3% -“nada”-, acota Campos, en el sector público creció un 11,7%, “apenas por encima del crecimiento vegetativo de la población”, y la suma de monotributo pleno y social creció un 54%. “Lejos de ser un fenómeno de los últimos meses”.
Aunque no sea algo nuevo, sí resalta que se trata de una reacción de los trabajadores que, al no encontrar ofertas en el mercado laboral asalariado, “se insertan como pueden en la estructura poblacional”.
Para Ernesto Mattos, economista de la UBA y director del instituto IDEPI-UNPAZ, el crecimiento del monotributo se inicia a partir del cambio de gestión en 2015 y fue creciendo en la gestión macrista y albertista. “Significa precariedad y no tener representación sindical, por eso tienen menores recuperaciones que los registrados”, explicó.
De acuerdo a los datos que compartió con este medio, en agosto a nivel interanual los salarios privados registrados perdieron casi -12%, mientras que el salario público un -70% y el privado no registrado un -52%.
“En la interanual nos da que el salario privado hoy está por debajo de los niveles inflacionarios. El gran problema está en el público, dónde la retracción es mayor”, analizó y alertó por los informales: según la metodología del INDEC, los datos vienen con un rezago de cinco meses. ¿Cuántos son los no registrados? Están calculados en 10 millones de personas, no es nada despreciable».
En ese sentido, entiende que “no alcanza con el ajuste fiscal” sino que, además, se necesita para contener la inflación “una paritaria pisada”.