En el marco de una gira oficial por Estados Unidos, el ministro de Economía Luis Caputo fue recibido por el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, en la ciudad de Washington. El encuentro, confirmado por el propio funcionario estadounidense a través de su cuenta oficial en X, marca un nuevo capítulo en las negociaciones bilaterales para fortalecer las reservas argentinas y enfrentar los compromisos de deuda.
“Me complace dar la bienvenida a Luis Caputo y a la delegación argentina al Tesoro de los Estados Unidos. Durante su estadía en Washington, continuaremos nuestras productivas conversaciones sobre las diversas opciones que el Tesoro tiene preparadas para apoyar las sólidas políticas de Argentina”, expresó Bessent, en un gesto que fue interpretado como una señal de respaldo político y financiero por parte del gobierno de Donald Trump.
La comitiva argentina incluyó al presidente del Banco Central, Santiago Bausili; al secretario de Política Económica, José Luis Daza; y al secretario de Finanzas, Pablo Quirno. Aunque los detalles del paquete de asistencia aún no fueron oficializados, se especula con un swap de USD 20.000 millones, créditos stand-by y compras de bonos en dólares como parte de las herramientas en evaluación.
El hermetismo del equipo económico argentino fue absoluto. Caputo evitó declaraciones públicas, mientras que el presidente Javier Milei ratificó que “solo se anunciarán cosas concretas”, en línea con la estrategia de comunicación austera que caracteriza a su gestión. El mandatario también elogió el rol de Bessent y de Kristalina Georgieva, directora del FMI, en el armado del plan de apoyo.
Desde el Tesoro estadounidense se aclaró que no habrá desembolsos directos, sino líneas de liquidez condicionadas. “No estamos poniendo dinero en Argentina”, afirmó Bessent en una entrevista posterior, dejando en claro que el respaldo será técnico y estratégico, pero no inmediato ni irrestricto.
El contexto de la reunión está marcado por la reciente intervención del gobierno argentino en el mercado cambiario, con el uso de más de USD 950 millones para sostener el tipo de cambio, tras la eliminación temporal de retenciones al agro. Esta maniobra generó tensiones con el sector productivo, que acusa al Ejecutivo de favorecer a las cerealeras en detrimento de los pequeños productores.
La visita de Caputo a Washington se da en la antesala de una posible reunión entre Milei y Trump, y en medio de una ofensiva diplomática para consolidar el alineamiento con Estados Unidos. El respaldo financiero, aunque aún en negociación, podría convertirse en un salvavidas clave para la estrategia de ajuste y estabilización del gobierno libertario.
Redacción Diario Inclusión