Eduardo Costantini, uno de los empresarios más influyentes del país, lanzó una advertencia sobre las consecuencias de mantener el actual esquema cambiario. En una entrevista con Bloomberg Línea, sostuvo que el tipo de cambio vigente “no permite acumular reservas ni liberar absolutamente el cepo”, y que podría generar una presión futura sobre el dólar si no se realizan ajustes a tiempo.
El fundador de Consultatio y desarrollador de Nordelta consideró que Argentina atraviesa un “período de transición” y elogió el manejo del presidente Javier Milei frente a la compleja herencia económica. Sin embargo, advirtió que algunas medidas, como el levantamiento del parking para inversores extranjeros, podrían tener efectos negativos en el largo plazo.
Según Costantini, permitir que capitales especulativos ingresen al país sin restricciones podría derivar en una demanda futura de dólares que complique la estabilidad cambiaria. “El inversor que compra bonos en pesos va a querer salir en dólares. Eso puede generar un exceso de demanda que obligue a una corrección”, explicó.
El empresario también se refirió al impacto del tipo de cambio en la actividad económica. Señaló que sectores como la construcción, el turismo y la gastronomía ya muestran señales de desaceleración debido a un dólar que, en términos reales, estaría atrasado. “No es un drama, pero hay que hacer un fine tuning”, sugirió.
En el sector inmobiliario, Costantini alertó que los costos de construcción aumentaron un 80% en dólares desde el inicio del actual gobierno, lo que frenó el desarrollo de nuevos proyectos. Aun así, destacó que el mercado de propiedades usadas sigue activo, impulsado por los créditos hipotecarios.
Pese a sus críticas, el empresario se mostró optimista respecto al rumbo general del programa económico. Consideró que no hay medidas que pongan en riesgo inmediato la estabilidad, pero insistió en la necesidad de ajustes graduales para sostener el crecimiento y evitar desequilibrios externos.
Costantini concluyó que el desafío del gobierno será encontrar un equilibrio entre la apertura del mercado y la protección de las reservas. “No se trata de dogmas, sino de adaptar las políticas al contexto”, afirmó.
Redacción Diario Inclusión










