El salario mínimo, vital y móvil (SMVM) sufrió en octubre una nueva baja real del 2,3% y acumula una pérdida del 35% desde noviembre de 2023. Con un valor congelado en $322.200 desde agosto, su poder de compra es hoy inferior al de 2001 y representa apenas un tercio del máximo alcanzado en 2011.
Las remuneraciones promedio también muestran retrocesos. En el sector privado, el INDEC registró una leve baja del 0,7% en septiembre, aunque los datos del SIPA sugieren un aumento marginal del 0,2%. En el sector público, la caída fue más marcada: -0,9% mensual y una pérdida acumulada del 14% desde noviembre de 2023.
El Gobierno convocó para este miércoles 26 de noviembre a una sesión plenaria virtual del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil. Allí se definirá una actualización del ingreso mínimo y de las prestaciones por desempleo, en un contexto de fuerte presión inflacionaria y deterioro del mercado laboral.
El SMVM no solo fija el piso salarial de los trabajadores formales, sino que también funciona como referencia para el cálculo de programas sociales y asignaciones de la ANSES. Por hora, el valor para quienes trabajan de forma jornalizada se mantiene en $1.610, lo que amplifica el impacto de su atraso sobre millones de personas.
La caída del salario mínimo refleja una crisis estructural: para recuperar el poder adquisitivo de fines de 2015, debería ubicarse en torno a los $760.000. La discusión en el Consejo será clave para definir si el Gobierno logra revertir una tendencia que erosiona el ingreso de los trabajadores y profundiza la desigualdad.
✍️ Redacción Diario Inclusión










