El Ministerio de Economía habría vendido cerca del 60% de los dólares obtenidos durante la ventana de retenciones cero al agro, según estimaciones del mercado. La medida, que buscaba reforzar las reservas y estabilizar el tipo de cambio, se diluyó en apenas cuatro jornadas de intervención cambiaria, encendiendo las alertas sobre la sostenibilidad del esquema oficial.
La estrategia del Tesoro consistió en actuar directamente en el mercado de cambios —en lugar del Banco Central— para evitar el uso de reservas internacionales. En total, se habrían vendido más de USD 1.350 millones de los USD 2.228 millones obtenidos por la liquidación agroexportadora, con operaciones que incluyeron ventas spot y futuros.
La cotización del dólar mayorista se mantuvo estable en torno a los $1.430, gracias a la firme presencia oficial. Sin embargo, operadores advierten que esta estabilidad no responde a una menor demanda, sino a una intervención agresiva que podría agotar rápidamente los recursos disponibles antes de fin de mes.
La medida de retenciones cero, vigente hasta el 31 de octubre o hasta agotar un cupo de USD 7.000 millones, fue presentada como una herramienta para acelerar el ingreso de divisas. No obstante, con el retiro casi total del sector agroexportador, el Tesoro quedó como único actor relevante en la defensa del tipo de cambio.
El uso intensivo de divisas se da en un contexto de alta dolarización preelectoral, donde la demanda de cobertura se multiplica. La falta de anuncios concretos sobre financiamiento externo y la incertidumbre política refuerzan la presión sobre el mercado, obligando al Gobierno a sostener el dólar con recursos propios.
Consultoras como PPI y Outlier advierten que el Tesoro está operando en niveles críticos, y que la intervención podría no ser suficiente para contener una eventual corrida. Además, señalan que el esquema de bandas cambiarias pierde credibilidad si el Banco Central no actúa cuando el dólar se acerca al techo.
La situación recuerda a episodios previos de intervención electoral, donde el Tesoro utilizó instrumentos dollar-linked y ventas directas para moderar la volatilidad. Sin embargo, la magnitud actual del drenaje de divisas plantea dudas sobre la viabilidad del modelo y la capacidad del Gobierno para sostenerlo sin respaldo externo.
Redacción Diario Inclusión