La paralización de la obra pública
Weiss aseguró que «la caída en el sector es muy importante, sobre todo cuando se lo analiza interanual con el primer trimestre del año pasado que la industria estaba con altos niveles de ejecución, en obra pública y obra privada«. Si bien reconoció que el sector empezó a tener «problemas en el segundo semestre del año pasado, por la alta inflación» el Presidente de la Cámara Argentina de la Construcción explicó que esa situación «eclosionó a partir del principio de este año, con la decisión del Gobierno nacional de parar la obra pública, privilegiando el ajuste fiscal, el déficit cero y bajar la inflación«.
«La situación de continuidad de muchas empresas del sector está en un límite. En el corto plazo empezaremos a ver empresas que empiezan a manifestar problemas serios del pago de sus deudas y todo lo que eso significa«, sentenció el empresario, quién además advirtió: «si las empresas empiezan a tener problemas de cierre, concursos de acreedores, de no continuidad, eso claramente significa mucho desempleo«.
Según datos del INDEC, durante el primer cuatrimestre del año, ya se perdieron 52.400 puestos de trabajo registrados en la construcción. Antes de la asunción de Javier Milei, en noviembre del 2023, la construcción ocupaba 444.000 puestos laborales formales, mientras que en abril se redujeron a 391.640. De esta forma, el empleo en ese sector estratégico cayó casi 12%.
En línea con estos datos, Weiss analizó la situación laboral del sector y afirmó que ya «se perdieron 100.000 puestos de trabajo directos«. Por otro lado, el Presidente de la CAMARCO alertó que «cada puesto de trabajo directo genera uno indirecto» y que, por ende, «hay un riesgo de inestabilidad laboral» en el sector de la construcción y sus derivados.
El futuro de la obra pública
Al momento de analizar la situación general del país, Weiss confesó que desde el sector de la construcción entienden que «había que hacer algún tipo de ajuste. Estaba claro que no se podía seguir con niveles inflacionarios como los que estaba trayendo la economía». Sin embargo, también criticó la forma en que el Gobierno aplicó dicho ajuste: «creemos que habría que haber pensado un poco más en detalle que obras tenían que continuar, que obras podrían ralentizarse y en todo caso continuar dentro de algunos meses«.
El responsable de la CAMARCO también aseguró que el Estado realizó «inversiones muy importantes» en algunas construcciones que están muy próximas a finalizarse y que se chocaron con el freno total del sector. «Esas obras no solo no sirven para nada, porque no se pueden habilitar, sino que con el tiempo se deterioran, hay una pérdida patrimonial importante del Estado que ya invirtió, en algunos casos, hasta 95% en una obra«, explicó.
Sobre el futuro de la construcción, Weiss confirmó que actualmente el «único aliciente» es que en abril, si se lo compara con marzo, tuvo un «leve repunte» del índice de actividad de la serie desestacionalizada de un 1,7%. «Ojalá eso sea el principio de una recuperación«, deseó.
Por último, el empresario afirmó que desde la cámara mantienen un «diálogo permanente con los secretarios de obra pública» – cartera que recayó bajo la órdenes de Luis Caputo -, pero, a su vez, aseguró que todas las conversaciones terminan con que « sigue habiendo una restricción presupuestaria, sigue privilegiándose el ajuste fiscal, el déficit cero, y en este sentido sigue sin haber definiciones concretas de continuidad de obra«.