Las previsiones para octubre y lo que resta del año 2023 sugieren una posible desaceleración en el aumento de precios, según el análisis de especialistas en el área que debaten los números de la inflación. Pese a ese «alentador» escenario, los analistas advierten que factores externos e internos podrían afectar estas proyecciones, generando incertidumbre en el panorama económico.
Con el objetivo de indagar en el tema, desde Canal E se contactaron con el economista Pablo Ferraris quien expresó que la mayoría de las consultoras «señalan que la inflación sigue desacelerándose, aunque persisten dudas sobre el próximo año».
Sobre la línea, el economista aseguró que «desde el FMI se estima una inflación anual en torno al 45%, lo que implicaría un promedio mensual de aproximadamente el 3%». Y añadió que «es importante destacar que la canasta utilizada para medir el IPC es bastante antigua, datando de 2004, un período que ha visto cambios significativos en la cultura del consumo, incluyendo el auge de Internet».
Pablo Ferraris además sostuvo que contar con un Instituto de Estadísticas que proporcione información actualizada y relevante «es esencial, especialmente tras las controversias pasadas con el INDEC». En ese sentido, el economista mencionó que el ministro de Economía, en su gira por Estados Unidos, ha logrado el compromiso del Banco Mundial para otorgar 2.000 millones de dólares en préstamos, lo que podría añadir más recursos.
El economista aseveró que «es probable que la nueva canasta no se ajuste tan adecuadamente como debería, lo que podría afectar la percepción de la inflación. Al analizar la inflación histórica y su relación con los salarios y jubilaciones, se podría evidenciar que el poder adquisitivo ha disminuido más de lo que se estima actualmente».
A modo de conclusión Pablo Ferrari expresó que «a pesar de algunos avances, los salarios y jubilaciones siguen siendo más bajos que los niveles de noviembre del año anterior, lo que evidencia que la recuperación ha sido parcial».