Luego de que el presidente Javier Milei presentara su proyecto de Presupuesto 2025 en el Congreso, las críticas no tardaron en llegar, puesto que se refirió a los impuestos y a la presión fiscal, manifestando que «la presión impositiva formal en Argentina ronda el 60%».
El Presidente se refirió a la presión impositiva formal, que mide la recaudación pero no sobre toda la economía, sino sobre el sector registrado. Sobre esta variable no existen datos oficiales, pero diversas estimaciones la ubican entre un 35% y un 50%, cifra menor a la mencionada por Milei.
Para indagar sobre este tema, el periodista y economista, Maximiliano Montenegro explicó en el programa Ahora Play, la falla en el análisis de Milei, ya que asegura que «el mensaje es: la baja de impuestos no es para el año que viene, en todo caso será para e 2026 y eso es una primera novedad porque todos estaban esperando que la baja de impuesto fuera para el año que viene».
Por otro lado, Montenegro señaló que el impuesto que simboliza una prioridad es la baja de retención ya que «es el sector que está reclamando porque es el que sedujo Mieli en su discurso».
«El Presupuesto lo que marca es que aumenta la presión impositiva, es decir, que los tributos en términos del PBI, aumentan» aseveró el periodista y en contraposición a lo que manifiesta el Presidente, agregó que los tributos que propone sacar del Congreso o mantener, aumentan la presión impositiva, pese a que intente describir esto como falso.
Durante el desarrollo del programa, el periodista y economista, Maximiliano Montenegro expuso de manera detallada la presión impositiva que aumentará según el análisis, el próximo año, en donde señala las ganancias, derechos de exportación, combustibles y monotributo.
Montenegro también comentó que lo que no se toca del Presupuesto son los regímenes especiales, es decir, «las extensiones tributarias que hay sectoriales del IVA y de ganancia fundamentalmente, que en total son 3 puntos del PBI».
El periodista además advirtió «en el Presupuesto del año que viene hay un presupuesto muy bajo para universidades, la mitad de lo que se preveía».