En su editorial más reciente, el economista y periodista Maxi Montenegro lanzó fuertes críticas a la política cambiaria del Gobierno nacional. Según planteó, el equipo económico liderado por Luis Caputo desaprovechó el momento de mayor ingreso de divisas del año —entre abril y agosto— para recomponer reservas del Banco Central, mientras el mercado financiero permitía operaciones con dólares sin mayores restricciones.
“Cuando había dólares, no compraste. Ahora que no hay, salís a comprar. Y te la das de campeón”, ironizó Montenegro, marcando el tono de su análisis.
El periodista sostuvo que en ese período las empresas compraron cerca de 18.000 millones de dólares, la mitad a través de los mercados financieros, lo que evidencia, según él, una falta de estrategia coherente en el manejo del cepo y de las reservas.
“El momento de actuar ya pasó”
Para Montenegro, el panorama actual es mucho más adverso. Aseguró que, mientras el Gobierno celebra las recientes compras del Banco Central, el contexto ya cambió: “El Gobierno perdió el tren. Compraron ahora que los dólares no sobran, cuando antes los dejaron escapar”.
El analista comparó la situación con una “dolarización forzada” del mercado, en la que los privados aprovechan la brecha y las señales confusas para cubrirse ante una posible devaluación.
“El problema no es la escasez de dólares, sino cómo se administran”, explicó. “Si el Banco Central gasta lo que le queda para mantener un tipo de cambio atrasado, después no habrá margen para sostener la estabilidad”.
Temor a un uso imprudente de las reservas
Uno de los puntos más fuertes del editorial fue el temor de Montenegro a que Caputo “se fume los dólares” en intervenciones cambiarias para mantener una calma artificial.
Según datos citados por el periodista, el Banco Central ya vendió más de 1.100 millones de dólares en operaciones de mercado, sin lograr recomponer el nivel de reservas.
“Se están utilizando dólares del FMI y de organismos internacionales para sostener un valor político del tipo de cambio. Eso puede aguantar un tiempo, pero después viene el golpe de realidad”, advirtió.
Riesgos en el horizonte económico
Montenegro enumeró los principales riesgos si la estrategia actual continúa:
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Pérdida de reservas internacionales.
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Aumento del riesgo país, que ya se encuentra en niveles preocupantes.
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Presión sobre los precios por expectativa devaluatoria.
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Desconfianza de los inversores y falta de previsibilidad.
En su análisis, el Gobierno debería aprovechar el actual escenario político —con cierto respaldo de sectores aliados y gobernadores— para avanzar hacia una normalización del mercado cambiario, en lugar de mantener un esquema de controles que “ya mostró sus límites”.
“El panorama es muy oscuro”
El periodista cerró su editorial con una advertencia: “Si no se cambia la estrategia, lo que viene es un panorama muy oscuro. No hay margen para seguir improvisando”.
Montenegro recordó que el país aún depende de factores externos para sostener su estabilidad y que la confianza en la gestión económica es clave para evitar una crisis de expectativas.
“El mercado no se maneja con relatos ni con épica, se maneja con dólares y con credibilidad. Y hoy el Gobierno tiene poco de ambas cosas”, sentenció.
Redacción: Diario Inclusión.










