En el marco de una severa crisis energética que afecta a gran parte del país, el Gobierno nacional oficializó un nuevo aumento en el recargo aplicado a las facturas de gas natural. La medida, dispuesta por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), eleva del 6,2% al 6,4% el porcentaje destinado a financiar los subsidios del régimen de “zona fría”.
Este incremento, el tercero en lo que va del año, se enmarca en la política de ajuste fiscal impulsada por la administración de Javier Milei, que busca reducir los aportes directos del Tesoro Nacional y trasladar parte del costo a los usuarios residenciales. El objetivo declarado es lograr un esquema “autosustentable” para sostener los beneficios en regiones con temperaturas invernales extremas.
El régimen de zona fría, ampliado en 2021, alcanza actualmente a más de cuatro millones de hogares con descuentos de entre el 30% y el 50% en sus facturas. Sin embargo, desde el Ministerio de Economía se cuestiona la extensión del beneficio, al considerar que responde más a intereses políticos que a criterios técnicos vinculados al clima.
Además del aumento del recargo, el Gobierno eliminó los precios de referencia para las garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP), una medida que impacta directamente en los hogares sin acceso a redes de gas natural. El decreto 446/2025 libera el mercado bajo el argumento de fomentar la competencia, aunque especialistas advierten sobre posibles aumentos en zonas alejadas.
En paralelo, se detectaron más de 137.000 usuarios con múltiples medidores beneficiados con el descuento del 50%. Ante esta situación, la Secretaría de Energía dispuso que el beneficio se reduzca al 30% en los medidores adicionales, manteniéndose el descuento mayor solo en el domicilio principal.
La medida se da en un contexto de alta demanda energética por la ola de frío polar, que provocó cortes de suministro en distintas regiones del país. Empresas distribuidoras como Camuzzi desplegaron operativos de emergencia para restablecer el servicio, mientras persisten las restricciones en el expendio de GNC.
El Gobierno insiste en que estas decisiones forman parte de un proceso de racionalización del gasto público. Sin embargo, el impacto directo en los hogares genera preocupación en sectores sociales y políticos, que advierten sobre el riesgo de profundizar la desigualdad energética en pleno invierno.
Redacción Diario Inclusión