Oportunamente en «¿Superávit fiscal?» (BAE Negocios, 24/03/2024) se exploraron con detención los conceptos que lo componen y se reconoció que la obtención de «superávits gemelos» (fiscal primario y de la balanza comercial) es el prerrequisito para iniciar un ciclo virtuoso de crecimiento, con distribución. Para desentrañar lo que estaba aconteciendo se profundizó el análisis sobre las cuentas del Tesoro, considerando que resultaba procedente empezar repasando sus definiciones:
- El déficit fiscal primario (DFP) es la diferencia (de signo negativo) entre los ingresos y gastos corrientes del sector público nacional, en un periodo dado.
- El déficit Financiero es el DFP al que se le adiciona el pago de intereses de la deuda pública.
- El déficit de las jurisdicciones subnacionales es en que incurren las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
- El déficit cuasifiscal es el saldo negativo entre intereses cobrados y pagados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
- El déficit fiscal total (DFT) es la sumatoria de los déficits financiero de la Tesorería Nacional, el de las jurisdicciones subnacionales y el del BCRA.
- Centrando ahora la atención, solo en el primero de ellos, (la eliminación del DFP), se observa que tras casi cinco meses de «impiadosa gestión» (1) el «logro» exhibido se «dibujó» mediante una creativa contabilidad:
- cambio del criterio «devengado»(2) al de «caja» (3)
- postergación de compromisos exigibles (es decir los «libramientos impagos» correspondientes a las obligaciones no obladas)
- reducción de transferencias a provincias (incrementando los DJSN)
- destrucción del poder adquisitivo de trabajadores, activos y pasivos, como así también de los ingresos de sectores medios y altos de la sociedad.
Ahora bien, a pesar de este «cóctel» desagradable (4), el Gobierno se regodea de un pretendido superávit fiscal primario.
Sin embargo…
«Sobre llovido, mojado» (5)
La recaudación registró, como era de esperar, una notable caída.
En el cuadro, y con una metodología «ad hoc», se lo puede observar.
Para ello, en la columna I se listan los diversos impuestos, en la II los ingresos a valores históricos de abril de 2023, en la III la variación anual mediante los respectivos índices relevantes, en la IV la recaudación de abril 2023 proyectada al mismo período del 2024, en la V lo efectivamente ingresado en abril 2024, en la VI la variación nominal y en la VII la variación real.
Pueden observarse dos datos relevantes:
- una caída interanual del 14,6%, en términos reales, en el total de los ingresos tributarios durante abril de 2024
- s se restan los ingresos vinculados al Impuesto País y los correspondientes a la demanda externa (para asociarlos a lo que acontece con la actividad doméstica), el guarismo alcanza un impactante 22,3%.
Con lo cual, se infiere, que el mercado interno está absorbiendo bienes y servicios (considerando que no aumentaron la evasión y la elusión impositiva), por un 77%, un 7% menos que lo registrado un año atrás.
En este marco se acelera…
La transición
El impacto del inicio de la depresión económica alcanzará a todos los estamentos de la sociedad.
Es que desde la década de 1930 no se asiste a una situación de estas características.
Las decisiones empresariales (tomadas en general, en función de la experiencia personal y/o grupal del staff), enfrentan la angustia de lo desconocido.
El desconcierto y los stocks se acumulan por igual, las suspensiones de personal, despidos, y la parálisis de líneas de producción, están por doquier.
Sin embargo, las propias inconsistencias del esquema económico implementado, le van poniendo «un límite» a la acción del Gobierno.
Esa esperanza, que en el corto plazo se avizora, es el motor para la acción reconstructiva del aparato productivo.
«Lo arreglamos entre todos, o no lo arregla nadie», vuelve a ser la consigna unificadora de la hora.
La dirigencia toda (empresaria, sindical, política, social y religiosa), debe mancomunarse para encontrar, dentro de la ley y el orden, la mejor solución institucional.
Dios, nuestro señor, bajo la guía de los preceptos de Su Santidad, los guíe.
Lic. Guillermo Moreno,
Lic. Lic. Pablo Challú y
Lic. Walter Romero
Agradecemos la colaboración de Roberto Nuesch