La desaceleración de la inflación dio paso a una nueva preocupación central para los argentinos: el empleo. Según el consultor Guillermo Oliveto, la pérdida de puestos de trabajo se convirtió en el principal problema económico y social. Durante 2025 se destruyen cerca de 10.000 empleos privados mensuales, lo que refleja el impacto de las políticas de ajuste y apertura comercial.
Los datos desestacionalizados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) muestran que Santa Cruz perdió el 15% de su fuerza laboral, La Rioja más del 11% y Formosa un 8%. La construcción y la industria fueron los sectores más castigados, con caídas de 62.741 (-14,3%) y 42.406 (-3,6%) empleos respectivamente. La explotación de minas y canteras también retrocedió un 7%.
En Santa Cruz, la baja en la producción de petróleo convencional y el efecto del Plan Andes de YPF, que privatizó campos maduros, explican gran parte de la caída. En La Rioja, la contracción industrial y el golpe a los sectores textil y calzado por la competencia externa profundizaron la crisis. Formosa, en tanto, sufrió principalmente por el freno de la obra pública.
El fenómeno se repite en otras provincias como Santiago del Estero (-6,1%), Chaco (-7,6%) y Tierra del Fuego (-2,2%), donde la industria electrónica fueguina se vio afectada por la apertura comercial. La Cámara Argentina de la Construcción advirtió que el parate en la obra pública generó un efecto derrame negativo en toda la economía.
A contramano, Neuquén y Tucumán fueron los únicos “oasis” en el mapa laboral. Neuquén sumó 4.102 puestos (+2,9%) gracias al dinamismo de Vaca Muerta, que arrastró empleo en proveedores, logística y comercios. Tucumán, con un crecimiento más modesto de 121 empleos (+0,1%), se apoyó en la agroindustria citrícola.
Las provincias más grandes también sufrieron: Buenos Aires perdió 44.220 empleos (-2,2%), CABA 29.312 (-1,9%), Santa Fe 10.007 (-1,9%) y Córdoba 8.815 (-1,7%). El mal desempeño manufacturero y el cierre de más de 15.000 unidades productivas desde 2023 explican gran parte de la caída.
La radiografía del empleo revela un país fragmentado: mientras algunos sectores estratégicos como el petróleo y el agro sostienen la actividad en ciertas provincias, la mayoría enfrenta una crisis laboral marcada por la recesión, la apertura de importaciones y el ajuste en la obra pública.
✍️ Redacción Diario Inclusión










