El economista y presidente de MacroView, Rodolfo Santangelo, criticó duramente la reciente decisión del Gobierno de Javier Milei de levantar las restricciones cambiarias —conocidas como el cepo— durante una entrevista con Claudio Zlotnik en Serrucho Económico (Ahora Play).
Un movimiento apresurado con consecuencias adversas
Santangelo aseguró que la eliminación de los controles cambiarios se anticipó a una consolidación macroeconómica sólida. “Fue un error la salida del cepo. Priorizar que la brecha cambiaria fuera baja o nula, sin tener reservas robustas, fue peor el remedio que la enfermedad”. A juicio del economista, el peso argentino se vio debilitado precisamente por esa apertura: “Se pueden comprar dólares libremente; la consecuencia fue una tasa de interés altísima, exorbitante”.
Una apertura que llegó antes de tiempo
Santangelo consideró que la liberalización del mercado de cambios debió haberse implementado como «la frutilla del postre», una vez que la economía estuviese ordenada. En cambio, describió la medida como intempestiva e imprudente en un contexto aún frágil.
Contexto económico: ¿por qué se liberó el mercado cambiario?
El Ejecutivo resolvió levantar casi completamente el cepo en abril de 2025 tras un año de fuerte ajuste fiscal y monetario. El objetivo era dotar al mercado de divisas de dinámica y previsibilidad, aunque con límites claros para evitar volatilidad excesiva.
Se estableció un régimen de flotación sucia: el dólar se mueve libremente entre los $1.000 y $1.400, con intervención del Banco Central solo fuera de esos rangos. Según empresas financieras, el nuevo sistema mejoró la transparencia y redujo la brecha cambiaria, que llegó a exceder el 230% hasta finales de 2023.
Además, el acuerdo con el FMI —junto a fondos del Banco Mundial y el BID— permitió duplicar las reservas del Banco Central, reforzando la sustentabilidad del nuevo régimen cambiario.
Risks and challenges ahead
Ante los desafíos económicos y políticos post-electorales, Santangelo expresó preocupación. Consideró que el Gobierno apostó demasiado al resultado de las urnas para apaciguar los mercados: “La magia de que el 1 de noviembre el Gobierno gana las elecciones y baja el riesgo país… estamos lejísimos”, señaló. Añadió que la apertura actual obliga a reorganizar el mercado cambiario y consolidar al Banco Central. Incluso recordó que en 2011, Cristina Fernández ganó con fuerza las elecciones, pero tuvo que restablecer el cepo apenas dos semanas después.
Conclusión
La decisión del Gobierno de eliminar el cepo financiero representa, en sí, una transformación profunda hacia una economía más abierta y transparente. No obstante, según especialistas como Santangelo, el timing fue inoportuno: la medida se implementó sin que la macroeconomía estuviera en condiciones de soportarla. El verdadero desafío ahora será equilibrar la libertad cambiaria con la estabilidad financiera, fortalecer las reservas del Banco Central y evitar que la volatilidad cambie el rumbo del orden logrado.
Redacción: Diario Inclusión.