Las olas de frío polar llegaron antes de los previsto a la Argentina y la disparada del consumo energético mostró las debilidades del sistema. Debido a una menor disponibilidad de gas natural e infraestructura respecto a la necesaria para abastecer a los centros urbanos, el Gobierno comenzó a gestionar interrupciones en estaciones de servicio de GNC y en industrias para garantizar el suministro a los usuarios residenciales, cuya demanda es considerada “prioritaria”.
Sin embargo, la situación se ha ido agravando por distintas razones. La interrupción del suministro se sumó a las demoras en la compra de gas natural licuado (GNL) por parte de la empresa estatal Enarsa, lo que provoca cortes incluso en los denominados contratos no interrumpibles.
Córdoba y Santa Fe son algunas de las provincias más afectadas. Con el fin de priorizar el consumo domiciliario, Ecogas ordenó a las expendedoras de GNC de Córdoba restringir de forma inmediata el suministro hasta nuevo aviso. La instrucción a los estacioneros llegó vía mail el martes cerca de las 19 y hasta el momento la medida persiste.
Los problemas empezaron a afectar por igual a otras provincias y este miércoles todas las estaciones de servicio de GNC en Argentina podrían cerrar sus puertas debido a la restricción en el suministro de gas natural, según confirmó Oscar Olivero, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Gas Natural Comprimido (GNC). En declaraciones a Radio Con Vos, Olivero explicó que esta medida se toma para priorizar el abastecimiento de gas a hogares, hospitales y escuelas en un contexto de consumo residencial desbordante y problemas en la infraestructura de transporte de gas.
“Hasta hoy, las estaciones de servicio que tenían contratado gas firme en el promedio de su venta diaria para los días de frío no tenían problema”, comentó Olivero. Sin embargo, cerca de la 1 de la madrugada, las estaciones recibieron una comunicación que restringía el suministro de GNC incluso para aquellas que contaban con contratos firmes.
Olivero enfatizó que el cierre es una medida necesaria debido al aumento abrupto del consumo residencial de gas. “Cuando en un gasoducto, de 10 millones de metros cúbicos que estaba consumiendo el sector residencial en los primeros días de mayo, se aumentó a 60 millones y llegó a 80 millones el consumo residencial prioritario”, explicó, agregando que la presión en los gasoductos cae, poniendo en riesgo el abastecimiento general.
Grandes industrias
La falta de gas se extendió a grandes industrias ubicadas en el norte de la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Según informó el sitio especializado en temas energéticos EconoJournal, Enarsa compró el fin de semana “de urgencia” un cargamento de GNL a Petrobras que debía empezar a regasificar hoy. Pero la operación no llegó a concretarse.
“A último momento la empresa brasileña impugnó la carta de crédito con la que debía pagarse el combustible y no autorizó la descarga del GNL en la terminal regasificadora de Escobar. En simultáneo, TGN sufrió un problema técnico en dos plantas compresoras. A raíz de la situación, el Enargas convocó a un comité de emergencia para cortarle el gas a las mayores 100 industrias del país” ubicadas en las provincias mencionadas, explicó el portal.
El origen del problema fue que Enarsa “no pudo documentar” un pago de USD 22 millones que debía girar este martes para que un buque cargado de GNL empiece a inyectar hoy el fluido en la terminal regasificadora de Escobar. El Gobierno asegura que el tema se resolverá en las próximas horas.